NUEVA LOJA, 26 de mayo de 2011 - INFORMA PRESS SUCUMBIOS.- Llegó el 24 de mayo, por la mañana, a Nueva Loja, capital de la Provincia de Sucumbíos, Ecuador, el Delegado Pontifico, Mons. Angel Polivio Sánchez, para tomar conocimiento y ponerse al frente de la administración del Vicariato Apostólico de San Miguel, después de que el gobierno nacional del Sr. Correa impusiera a la Iglesia ecuatoriana la salida del Administrador Apostólico nombrado por el Papa Benedicto XVI en octubre del año pasado. (Cfr. El Universo, de Guayaquil, 24 mayo 2011).
Desde que el Santo Padre aceptó la renuncia pedida en 2008 por el Obispo anterior, por límite de edad, según estipula el Código de Derecho Canónigo, y nombró un Administrador Apostólico hasta el momento de nombrar un nuevo Obispo, los grupos más extremistas de la teología de la liberación que se habían instalado en esta región, medio abandonada del Oriente selvático ecuatoriano, no dejaron de hacer la guerra a los nuevos misioneros que habían llegado con Mons. Rafael Ibarguren, de la congregación de los Heraldos del Evangelio.
Estos grupos, de tendencia marxista, realizaron una campaña de presión sobre el gobierno de izquierdas del presidente Correa, llegando a producir una casi ruptura de relaciones entre el gobierno ecuatoriano y la Santa Sede Apostólica.
No queriendo enfrentar directamente al Papa, Correa y su Vice-Canciller, el uruguayo de tendencia tupamara, Kintto Lucas, emprendieron conversaciones con el representante del Papa en Ecuador, el Señor Nuncio Apostólico, y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, dividida entre tendencias conservadoras Opus Dei, y fuertes residuos de la teología de la liberación marxista (que en Ecuador ha tenido mucha influencia), para presionar a estos últimos y obligarles a revogar el nombramiento realizado por el Papa.
Al final lo consiguieron, y en una actitud que consideran "salomónica" los Obispos y el Sr. Nuncio han retirado de Sucumbíos a los Heraldos del Evangelio, y siguen intentando retirar también a los padres carmelitas, causantes de todos los desórdenes habidos entre ellos y sus agentes y los fieles católicos que deseaban se realizase esta mudanza de evangelización lo antes posible.
Llamados a Quito, la congregación de los Heraldos obedeció inmediatamente, en tanto los carmelitas han dado inicio a otra serie de actitudes para llamar la atención de la ciudadanía sobre lo que ellos consideran su "expulsión" de Sucumbíos.
El Delegado Pontificio tendrá que enfrentar hoy jueves 26 de mayo su primer acto de autoridad. Ha sido convocado por el Ministerio de Relaciones Laborales a una audiencia a las 10:30 horas para que se ratifique en el despido de los funcionarios de la emisora Diocesana, que se encuentra invadida y secuestrada por el antiguo director y los agentes carmelitas que se apoderaron de ella el pasado fin de semana.
Deberá enfrentarse en la propia audiencia con los trabajadores de la radio diocesana, los invasores, que reclaman de la ilegalidad de la medida que las autoridades del Vicariato habían tomado, una vez que el número de empleados en nómina era excesivo y sus salarios ascendían a la suma de 12 mil dólares mensuales, ocasionando el año 2010 una pérdida en la contabilidad del Vicariato superior a los 20 mil dólares.
Mons. Polivio Sánchéz, en conformidad con la legislación laboral existente en Ecuador, y en su función de Delegado Pontificio encargado de la administración financiera del Vicariato, había firmado los papeles que el Juez y los representantes de los Heraldos quisieron entregar a los empleados la semana pasada. Acción que motivó a que la emisora comenzará a pedir a los miembros del "isamis carmelita" que acudieran hasta las instalaciones donde esta ubicada, para expulsar a lo que ellos llamaron "invasores", sus legítimos propietarios.
Tuvo que intervenir la policia para cumplir la orden del Juez, hasta el momento en que la señora Gobernadora, Nancy Morocho, acudió en persona para ayudar a los que la población comienza a considerar como sus correlegionarios. Obligó a los policias a cruzar los brazos y mandó salir a todo el mundo de dentro de la emisora. Como ya se hizo norma en esta ciudad, salieron todos menos los culpables, que se quedaron dentro, probablemente tomando un cafecito con la señora gobernadora.
Todo eso motivó a que el Juez convocará la Audiencia de hoy. Estaremos atentos a los resultados y veremos si de esta vez el Señor Delegado Pontificio, mantiene su firma en el documento legal de despido, o se retrae de la acción "en bien de la paz". Todo es posible.
Los "invasores" ex-funcionarios ya han hecho pública su posición. Queremos que la emisora sea nuestra. Y quizás la señora gobernadora les acabé dando la razón, sobre todo, después de la "victoria" de la Consulta.
Fuente: http://www.sucumbiosinformapress.blogspot.com/
Desde que el Santo Padre aceptó la renuncia pedida en 2008 por el Obispo anterior, por límite de edad, según estipula el Código de Derecho Canónigo, y nombró un Administrador Apostólico hasta el momento de nombrar un nuevo Obispo, los grupos más extremistas de la teología de la liberación que se habían instalado en esta región, medio abandonada del Oriente selvático ecuatoriano, no dejaron de hacer la guerra a los nuevos misioneros que habían llegado con Mons. Rafael Ibarguren, de la congregación de los Heraldos del Evangelio.
Estos grupos, de tendencia marxista, realizaron una campaña de presión sobre el gobierno de izquierdas del presidente Correa, llegando a producir una casi ruptura de relaciones entre el gobierno ecuatoriano y la Santa Sede Apostólica.
No queriendo enfrentar directamente al Papa, Correa y su Vice-Canciller, el uruguayo de tendencia tupamara, Kintto Lucas, emprendieron conversaciones con el representante del Papa en Ecuador, el Señor Nuncio Apostólico, y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, dividida entre tendencias conservadoras Opus Dei, y fuertes residuos de la teología de la liberación marxista (que en Ecuador ha tenido mucha influencia), para presionar a estos últimos y obligarles a revogar el nombramiento realizado por el Papa.
Al final lo consiguieron, y en una actitud que consideran "salomónica" los Obispos y el Sr. Nuncio han retirado de Sucumbíos a los Heraldos del Evangelio, y siguen intentando retirar también a los padres carmelitas, causantes de todos los desórdenes habidos entre ellos y sus agentes y los fieles católicos que deseaban se realizase esta mudanza de evangelización lo antes posible.
Llamados a Quito, la congregación de los Heraldos obedeció inmediatamente, en tanto los carmelitas han dado inicio a otra serie de actitudes para llamar la atención de la ciudadanía sobre lo que ellos consideran su "expulsión" de Sucumbíos.
El Delegado Pontificio tendrá que enfrentar hoy jueves 26 de mayo su primer acto de autoridad. Ha sido convocado por el Ministerio de Relaciones Laborales a una audiencia a las 10:30 horas para que se ratifique en el despido de los funcionarios de la emisora Diocesana, que se encuentra invadida y secuestrada por el antiguo director y los agentes carmelitas que se apoderaron de ella el pasado fin de semana.
Deberá enfrentarse en la propia audiencia con los trabajadores de la radio diocesana, los invasores, que reclaman de la ilegalidad de la medida que las autoridades del Vicariato habían tomado, una vez que el número de empleados en nómina era excesivo y sus salarios ascendían a la suma de 12 mil dólares mensuales, ocasionando el año 2010 una pérdida en la contabilidad del Vicariato superior a los 20 mil dólares.
Mons. Polivio Sánchéz, en conformidad con la legislación laboral existente en Ecuador, y en su función de Delegado Pontificio encargado de la administración financiera del Vicariato, había firmado los papeles que el Juez y los representantes de los Heraldos quisieron entregar a los empleados la semana pasada. Acción que motivó a que la emisora comenzará a pedir a los miembros del "isamis carmelita" que acudieran hasta las instalaciones donde esta ubicada, para expulsar a lo que ellos llamaron "invasores", sus legítimos propietarios.
Tuvo que intervenir la policia para cumplir la orden del Juez, hasta el momento en que la señora Gobernadora, Nancy Morocho, acudió en persona para ayudar a los que la población comienza a considerar como sus correlegionarios. Obligó a los policias a cruzar los brazos y mandó salir a todo el mundo de dentro de la emisora. Como ya se hizo norma en esta ciudad, salieron todos menos los culpables, que se quedaron dentro, probablemente tomando un cafecito con la señora gobernadora.
Todo eso motivó a que el Juez convocará la Audiencia de hoy. Estaremos atentos a los resultados y veremos si de esta vez el Señor Delegado Pontificio, mantiene su firma en el documento legal de despido, o se retrae de la acción "en bien de la paz". Todo es posible.
Los "invasores" ex-funcionarios ya han hecho pública su posición. Queremos que la emisora sea nuestra. Y quizás la señora gobernadora les acabé dando la razón, sobre todo, después de la "victoria" de la Consulta.
Fuente: http://www.sucumbiosinformapress.blogspot.com/
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