CARMELITAS

¿Quién cambió? ¿Cambiaron los carmelitas?

ALGUN ESPAÑOL QUE HA LEIDO LA CARTA ABIERTA QUE HEMOS PUBLICADO
DIRIGIDA AL PROVINCIAL DE LOS CARMELITAS DE BURGOS
NOS ESCRIBE UN E-MAIL DRAMATICO SOBRE UN HECHO CONCRETO
QUE ACONTECIO EN LAS MISIONES DE LOS CARMELITAS EN AMERICA.
NO NOS DICE DONDE FUE. SI TODAVIA
QUEDA VIVO ALGUN COMPAÑERO, QUIZAS SE PUEDA IDENTIFICAR
EL LUGAR A QUE SE REFIERE. PERO NOS PARECE IMPORTANTE RESALTAR
QUE LOS MISIONEROS CARMELITAS DE OTRORA FUERON SUBSTITUIDOS
POR AGENTES SOCIALES QUE SE DECIAN CARMELITAS.
Y CASI SIEMPRE ERAN DE LA IZQUIERDA MARXISTA.

Amigo Ignacio
¡Qué razón tienes con tu carta al Provincial de los Carmelitas de Burgos!
Cuanto sufrimiento y cuanta pena con esos que en la Iglesia quisieron provocar un cambio de mentalidad en lo fieles, para hacer algo nuevo que no se sabía bien lo que era, pero que contó con el apoyo de “snobs”, arribistas, advenedizos aduladores, cobardes... acompañando a esta ceremonia de la confusión.
Hoy me gustaría contar un caso significativo de lo que provocaron desde sus inicios estas personas.
Un “joven del interior de Castilla” se encuentra con unos carmelitas que en los años 40 recorrían pueblos y villas pobres para que desde su pobreza les ayudaran a mantener los Conventos donde muchachos de toda clase social se formaban para ser religiosos, santificarse y llevar la palabra de Dios a todas las gentes.
El joven deja a sus padres y hermanos y se alista en las filas del Carmelo.
Pasan los años de formación y antes de ser mandado a América recorre muchas ciudades y pueblos predicando en misiones populares. Con esto su deseo de hacer mas y mas apostolado crece...: desea convertir al mundo entero. En esta época bautiza decenas de niños y entre ellos a varios parientes suyos, uno de ellos es el que suscribe; bendice matrimonios, arregla pleitos, acerca cientos de personas a los sacramentos.
Llegado a América trabaja en las selvas centroamericanas y en pequeños pueblos. Funda escuelas, una radio y es Capellán de hospitales, dirige espiritualmente a religiosas y personas en general…;  pero los tiempos han cambiado o por mejor decir, personas determinadas desde España, deciden que los tiempos han cambiado, y en dos o tres años muchos de sus compañeros son repatriados o cambiados a naciones del sur de América. El, muy conocido en el país donde trabaja, es mandado de vuelta a España.
“Al llegar al aeropuerto me quise volver, ya. Aquella riqueza, aquellos vestidos, aquel… ateísmo era lo opuesto a lo que dejé y a lo que habíamos estado predicando en América. Me quise volver para seguir ayudando a los que se dejaban ayudar…; pero no me dejaron: “¡los tiempos cambian…!” “¡Ahora hay que formar¡” “¡ahora hay que concientizar!” Yo me quedaba admirado de que en tan solo quince años mis superiores hubieran cambiado tanto”.
Hasta aquí una parte de la historia, que no termina bien pues nuestro  “carmelita” ante esta situación se desanima y “cuelga los hábitos”, busca un trabajo para mantenerse y muere años después solo, cuidado por su hermana poliomielítica. Trabajó en esos años seriamente en la Parroquia de su pueblo, a las ordenes de los diferentes párrocos: “Aquí sí que hace falta evangelización”, repetía siempre y tenía la confianza de que en su amada América sus hermanos carmelitas estaban evangelizando como él deseaba, como él y sus compañeros que en los años cincuenta llegaron allí; o sea preparando almas, para que siendo felices en esta tierra – dentro de los sufrimientos que conlleva vivir – sean realmente felices en el Cielo con Nuestro Señor Jesucristo y su Madre del Monte Carmelo.
Recibe un fuerte abrazo y te pido que reces por mi.
Manuel Calavia Plano.



HEMOS RECIBIDO ESTA CARTA ABIERTA
Y NOS HA PARECIDO INTERESANTE DARLA A CONOCER
PUES DICE COSAS QUE NOS HUBIERA GUSTADO PODER DECIR

Asistiendo a la Misa de hoy martes 12 de abril de 2011, cuando el Sacerdote leyó el Evangelio de San Juan (8, 23-25) “Vosotros sois de aquí abajo, Yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, Yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis en vuestros pecados: pues, sino creéis que “Yo soy”, moriréis en vuestros pecados”, se erizaron mis cabellos y me vino el deseo de escribirle una Carta Abierta al Provincial de los Carmelitas Descalzos de Burgos para hacer con él algunas consideraciones a respecto de lo que acontece en el Vicariato Apostólico de Sucumbíos, que hasta el pasado año dependía de esta Provincia carmelitana descalza. Y se oponen y enfrentan  a la nueva administración enviada por la Santa Sede.

Increíble
¿Quién gobierna en el Convento de los Carmelitas Descalzos de Burgos?

Todo ciudadano tiene derecho a defender su propia casa o la causa en la que se encuentre implicado. No cabe duda. Y sus familiares y amigos podrán tomar la defensa de dicho ciudadano; también es legítimo; y esa situación se encuentra dentro de lo que podríamos llamar (de una manera amplia) el derecho natural de las personas.

Pero no es lo mismo considerar los derechos de un ciudadano desvinculado de cualquier otra responsabilidad, con los derechos del mismo ciudadano si este se encuentra integrado en una importante institución, sea cívica o religiosa, y sobre todo si se trata de una figura de relieve dentro de esa institución.

Si la institución es enteramente civil, que cuida de asuntos puramente temporales, tendrá sus reglamentos y tendrá que atenerse a las legislaciones o costumbres existentes, para respetar los derechos de los restantes ciudadanos que puedan estar implicados también en un conflicto de intereses en discusión.

Si la institución es religiosa, muchas cosas mudan y hay que tenerlas muy presentes a la hora de juzgar.

Un ciudadano que libremente decide hacerse religioso, ya sea diocesano (dependiente de un determinado Obispo), ya sea dependiente de una Orden, Congregación o Instituto aprobado por la Iglesia (el Papa, el Obispo), una vez aceptada su solicitud, adquiere un status bien diferente al del resto de los ciudadanos y sus responsabilidades son mucho mayores.
Cuando una de estas personas da una opinión, o realiza una actividad, deja de hacerlo exclusivamente con carácter personal e implica a toda la institución a la que entregó su obediencia.

Muy resumidamente, es lo que me parece que está aconteciendo con los Padres Carmelitas Descalzos de la Provincia de Burgos (España). No sabría decir cuantos son en la actualidad, pero están queriendo hacer un revuelo terrible (y totalmente inconsistente) a respecto de unas medidas disciplinarias tomadas por la Autoridad Suprema de la Iglesia en relación a un pequeño Vicariato misionero que los susodichos carmelitas estaban cuidando desde hace 80 años en la entonces Selva Amazónica ecuatoriana y hoy una región petrolífera de gran magnitud y potencia económica: el Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos, fronterizo con la selva colombiana del Departamento de Putumayo.

Toda esta región ha pasado a ser más conocida a través de los medios de información, no solo por los “campos petrolíferos” y los conflictos surgidos con las reducidas comunidades indígenas todavía existentes en la zona (en su casi totalidad ya incorporadas al mundo moderno y evangelizadas por misioneros anteriores a la década de 1960), sino sobretodo por la existencia de numerosos campamentos de guerrilleros de Colombia, que encontraban en territorio ecuatoriano cierta tranquilidad para rehacer sus fuerzas humanas, y que en marzo de 2008 fueron bombardeados por el ejército de Colombia muriendo el segundo jefe de las farc, alias Raúl Reyes, representante internacional de la guerrilla marxista.

Concomitantemente con esta terrible realidad de la presencia guerrillera, en febrero de 2011 ha tenido una gran repercusión internacional el fallo de un Juez de Sucumbíos condenando a la empresa petrolera norteamericana Chevron a pagar una multa de casi 9 mil millones de dólares por daños a la selva y perjuicios a la salud de numerosos pobladores locales. Ese dinero, caso llegue a ser pagado, sería administrado por un fideicomiso, del cual deberían participar las personas que abrieron el proceso, abogados y líderes comunitarios, algunos de los cuales tienen también responsabilidades pastorales en las comunidades y parroquias en la anterior administración del Vicariato.

Por razones que no han sido dadas a conocer, la Santa Sede Apostólica, a través de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, vio la necesidad de enviar un Visitador Apostólico para realizar una “investigación” a respecto de las noticias, quejas y denuncias que llegaban a Roma de numerosos católicos de esa región amazónica ecuatoriana. El encargado de esa Visita fue el Obispo de la Diócesis de Petrópolis, Estado de Rio de Janeiro, en Brasil, Mons. Filipo Santoro, y su informe está fechado en Quito, el 13 de diciembre de 2009.

La Congregación para la Evangelización de los Pueblos, con fecha de 15 de octubre de 2010, le anuncia a Mons. Gonzalo López Marañón, OCD, que ha “llegado el momento de la sustitución”. Y declara que “la visión pastoral llevada adelante por Usted no siempre era conforme con la visión pastoral de la Iglesia como tal”.

Y añade la carta, firmada por el Cardenal Ivan Dias, Prefecto de la Congregación, que “por tal motivo, el nuevo Administrador Apostólico tendrá que organizar el Vicariato e implantar de manera diferente todo el trabajo pastoral”. La sabiduría de la Iglesia conoce muy bien lo que eso puede doler en el “amor propio” de quien así es advertido de andar por caminos errados, y por eso la carta sigue diciendo: “Para no impedir en este delicado servicio su organización, la Congregación considera oportuno que después del nombramiento del nuevo Administrador Apostólico, Vuestra Excelencia deje el Vicariato Apostólico trasladándose a un lugar diferente, si fuese posible, a su País de origen”.

En resumen:

1.º - el año 2008 Mons. Gonzalo cumplió los 75 años, edad en que el Papa Paulo VI y el Concilio Vaticano II deciden que debe cesar la actividad apostólica de los Obispos, y estos tienen que presentar su renuncia al Papa.

2.º - El año 2009 la Santa Sede nombra un Visitador Apostólico para el Vicariato de Mons. Gonzalo. – A lo que parece, durante algún tiempo la Santa Sede busca alguna Orden Religiosa, Congregación o Asociación que quiera y pueda sustituir a los carmelitas del Vicariato de San Miguel de Sucumbíos.

3.º -  El 30 de octubre de 2010 el Señor Nuncio Apostólico en el Ecuador realiza el acto de traspasar el Vicariato de la Orden Carmelita a la Asociación Apostólica Virgo Flos Carmeli, nacida de la familia de los Heraldos del Evangelio. – Es nombrado Administrador Apostólico del Vicariato de San Miguel de Sucumbíos el Padre Rafael Ibarguren, EP, que toma posesión del mismo. Por la tarde de ese mismo día se despide del Vicariato Mons. Gonzalo y se traslada a Quito, a un Convento carmelita.

A partir de este momento comienza la rebelión de los carmelitas, por increíble que parezca.

A veces ha sido llevada a cabo a través de los agentes y líderes comunitarios nombrados en las varias parroquias y comunidades del Vicariato, y otras veces parecía que era directamente desde la casa provincial de Burgos, en España. Se ha llegado a dar la idea de que el Vicariato formaba parte de una amplia red internacional de las llamadas “comunidades de base” y de miembros activistas de la también mal llamada “teología de la liberación”, con grande participación en la política a través de partidos y grupos con numerosos miembros de la “izquierda socialista católica”.

Y llegamos al punto que resulta más increíble. La introducción ha sido larga, pero nos ha parecido necesaria para centrar el problema.

* * * * * * * * *

Desde Sucumbíos varias voces sacerdotales diocesanas han llevado la voz cantante en abierta rebeldía a la Iglesia: el Padre Edgard Pinos, acostumbrado a viajar por el mundo entero como miembro activo de las “comunidades de base” y de la “teología de la liberación”; y el Padre Roberto Torres, más dedicado al activismo socio-político, y que desde los últimos días de marzo de 2011 ha invadido la parroquia donde actuaba con algunos “fieles” seguidores de sus ideas, y no permite la celebración de Misas y la administración de los Sacramentos al nuevo Párroco nombrado por el Administrador Apostólico, que se ha visto obligado a celebrar en un Gimnasio y en la Casa Comunal próxima a la Parroquia del Divino Niño.

El religioso carmelita Juan Berdonces ha dedicado su pluma a enviar informaciones – que ha todo momento se han revelado faltas de veracidad – para la red informática de esta corriente ideológica que ataca a la Iglesia Católica.
En el Web oficial de la Orden de los Carmelitas Descalzos de Burgos hemos podido leer varias comunicaciones del Superior Provincial quejándose y reclamando de la “intervención” de la Santa Sede en el cambio de gobierno realizado en el Vicariato de San Miguel de Sucumbíos.

Por increíble que le pueda parecer a un católico de a pie llega a amenazar a las propias autoridades de la Iglesia de recurrir a sus amigos del gobierno del actual presidente Correa para que tome las providencias necesarias para impedir que se cumpla lo que la Santa Sede manda.

Encontramos en  http://www.ocdburgos.org/es/noticias/?iddoc=26721  las siguientes expresiones:

1.ª - “El Presidente Correa quiso reconocer todo ese trabajo, que la propia Iglesia quiere ahora borrar con la presencia de los Heraldos del Evangelio”.

2.ª - “Y también palabras duras del mismo Presidente para la Jerarquía de la Iglesia Católica que quiere borrar el trabajo que Isamis ha hecho en estos cuarenta años. Y fue enfático al afirmar que hará uso del Convenio de la Iglesia con el Estado para impedir que un obispo heraldo sea nombrado Obispo de Isamis”.

3.ª - “Las organizaciones de mujeres celebraban el DIA DE LA MUJER (…) y habían invitado a otras organizaciones y comunidades cristianas de Isamis para exigir al Gobierno la salida de los Heraldos del Evangelio del país. Animadas y animados por las expresiones que en días anteriores el mismo Presidente había dicho en el acto de la condecoración de Monseñor Gonzalo (…) Pero la lucha continuaHay mucha gente que nos anima a seguir defendiendo ese modelo de Iglesia evangélico (sic) (…) esperanza para muchos cristianos y cristianas de América Latina”. (NOTA – subrayados del administrador del blog).

(NOTA – No se incomodan tampoco los superiores Carmelitas de Burgos en mentir tan descaradamente cuando afirman en la noticia publicada que hubo una primera marcha a la que atribuyen la presencia de “dos mil, dos mil quinientas, tres mil personas… era realmente un río de gente gritando: VIVA ISAMIS! ¡FUERA LOS HERALDOS!”
La realidad fue bien diferente.
En primer lugar organizaron una marcha para celebrar el Día de la Mujer. A esa marcha habían invitado a otras organizaciones y comunidades cristianas de Isamis. Pues bien, no consiguieron reunir 750, 700, 650 personas, que en su mayoría no conocían el verdadero fin de la manifestación. Algunas hasta pensaban que se trataba de una Procesión. A medida que los pequeños grupos de las “otras organizaciones y comunidades de Isamis” comenzaron a gritar consignas a favor del gobierno y presidente Correa y a “exigir la salida de los Heraldos del Evangelio”, las personas fueron dejando la manifestación en tal cantidad que al llegar frente a la Catedral no se podían contar ni 250, 200 personas. Y la mayor parte de estas estaba preocupada por saber donde se encontraba el restaurante en que les habían prometido dar de comer. Una farsa, una mentira, el cacareado apoyo de la población a los cuarenta años de Isamis en el Vicariato de Sucumbíos.
La realidad, sí, la pudimos ver en LA GRAN MARCHA POR LA PAZ, agradeciendo al Santo Padre por el envío de los Heraldos del Evangelio y donde se podían leer pancartas como: “¡BASTA!” – “40 años son suficientes” – “Somos la Iglesia de Cristo. No un partido político” – “Gracias Santo Padre”. BIENVENIDOS HERALDOS DEL EVANGELIO.
Y como una foto vale más que mil argumentos, quien quiera verificar la realidad de este estrepitoso fracaso del Isamis de los carmelitas puede verlo en:
Video –

4.ª - Esta puede ser la más importante prueba de que son los propios carmelitas los que están instigando al presidente Correa a atacar a la Iglesia Católica y a enfrentarla. Veamos lo que se atreve a decir el superior provincial de Burgos:“Aprendimos la lección de la Madre (se refiere con certeza a Santa Teresa): cuando el Nuncio Sega quería cortarle el camino de la Reforma, ella acudió al brazo secular y consiguió que el Rey le sacase las castañas del fuego. ¡No podrá ser ahora lo mismo! Confiemos que la Madre no se haya olvidado de las buenas estrategias y nos apoye también ahora”.

Me parece grave la afirmación por varias razones. Y, sobre todo, por ser dicha por un Carmelita Descalzo que demuestra al mismo tiempo su poco amor por la Iglesia, su deseo de enfrentarla valiéndose de enemigos declarados de Ella y su poca vergüenza por el desconocimiento total del hecho de que se quiere utilizar.

Siendo difícil imaginar que un carmelita desconozca el hecho y las razones que llevaron a Santa Teresa a pedir la ayuda e interferencia del Rey Don Felipe II, quien así deforma la interpretación del mismo merece un calificativo que evitamos colocar por respeto a la dignidad del “indigno ministro”. Pero sí vemos ¡que no hay más vergüenza intelectual e histórica! ¡Veamos el por qué!

a) La pelea en que se vio envuelta Santa Teresa fue una lucha interna dentro de la Orden de los Carmelitas;
b) La violenta persecución que se levantó dentro de la Orden contra San Juan de la Cruz llegó a extremos difíciles de imaginar en los días de hoy;
c) No existía internet, ni televisión, ni radio, ni teléfono para comunicarse; se hacia necesario enviar un mensajero de confianza que a veces era interceptado por los adversarios, siendo por veces las informaciones transmitidas diferentes a las que se le comunicaban;
d) Los motivos que exacerbaron los ánimos de la pelea no fueron doctrinales, ni condenación de errores, y si de resentimientos y amores propios entre hermanos. Hubo muchas mentiras y calumnias, llevando a las autoridades de la Iglesia a veces a tomar actitudes y decisiones que luego fue necesario corregir;
e) Existía una clara unión entre la Iglesia y el Estado, que intervenía para proteger los derechos de la Iglesia;
f) Los Monarcas españoles, al igual que los portugueses, tenían el derecho del Patronazgo, siempre de común acuerdo con las autoridades de la Iglesia, aún cuando se produjesen, con frecuencia, choques por causa de las personalidades y temperamentos de quienes disfrutaban los cargos;
g) La sociedad era católica y, concretamente en España, la Reforma protestante fue combatida en su nacimiento.

No vemos como es posible tan siquiera imaginar que pueda haber un parecido entre la situación de la época de Santa Teresa y el Rey católico Felipe II y la situación actual del mundo y de Ecuador, de Monseñor Gonzalo en concreto, y del presidente Correa, elegido por un partido político que no representa a la totalidad de la población.

Estas declaraciones del Superior Provincial de los Carmelitas Descalzos de Burgos han sido reproducidas, sin indicar la autoría, en un Documento de la Isamis (Iglesia SAn MIguel Sucumbíos) carmelita de Ecuador, que tuvo amplia difusión en la red de internet: por ejemplo, Xpikaza, ex-religioso mercedario español; Atrio, blog de figuras de la teología de la liberación; Kaosenlared, blog de personas anti-imperialistas y anti-todo lo que sea Orden y Jerarquía; etc.

A los pocos se va conociendo mucha cosa hasta ahora desconocida o mal conocida, y mal explicada, de las actividades que se realizaban en la Provincia ecuatoriana que corresponde al Vicariato de San Miguel de Sucumbíos. Como si fuese un nuevo WikiLeaks, esperamos que vayan saliendo mayores informaciones.

Interesan, por que podrán explicar las reacciones inexplicables de muchos de los miembros del Isamis carmelita, que llegan a amenazar con la violencia para lograr mantener su posición de dominio en el Oriente ecuatoriano.

Reverendísimo Padre Provincial de los Carmelitas Descalzos de Burgos, que Dios le ilumine para seguir el ejemplo de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz, sumisos y obedientes a la Jerarquía y al Papa, aún cuando en algunos momentos les pudiera parecer que todo se volvía contra ellos. Nunca LUCHA entre hermanos, a pesar de que los carismas puedan ser diferentes.

Le saluda muy atentamente y con la debida consideración,
Ignacio Chiriboga


¡Confesión de parte…!

Misioneros carmelitas en Sucumbíos antes de la llegada de Mons. Gonzalo López, OCD.
¡Salieron corriendo! No por ataques de los indios, sino por la llegada de la teología de la liberación.

He visto las noticias que están publicando sobre las Misiones Carmelitas en Sucumbíos. Han sido, realmente, una bendición de Dios; y mucho tendremos que agradecerles los sacrificios y la entrega que tuvieron esos primeros carmelitas que hace 80 años llegaron a la verdadera selva amazónica ecuatoriana.

Pero he encontrado en una entrevista al último Obispo carmelita del Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos, unas declaraciones que me han dejado muy impresionado por la claridad que deja vislumbrar a respecto de todo lo que esta pasando; y que no tendrá fácil solución sin una actitud más enérgica por parte de las autoridades vaticanas.

Sin una definición sí, sí; no, no; ¡cómo Cristo nos enseña!

Y pienso en los nuevos misioneros que han llegado ahora, pues no tienen parte en la batalla que se desenvuelve en los bastidores eclesiásticos y políticos, siendo que la prensa los quiere colocar en medio del tiroteo, para ver si los compromete y puede perjudicar su deseo de atender las necesidades espirituales de este pueblo abandonado por sus “pastores”.

La entrevista ha sido publicada en el Boletín Spondylus de la Universidad Andina Simón Bolivar, de Quito (martes, 1 de marzo 2011).

Mons. Gonzalo López, OCD.- Este muchacho se vino aquí en 1970. Tenía una convicción y era que yo voy a América y dejo España y al hacerlo, dejo también aquella forma de hacer Iglesia en España.

Aquellos tiempos eran muy lindos en América Latina, tenían una cantidad de desafíos, se soñaba tanto, habían movimientos revolucionarios (sic). Esto era el eco de “el París del 68, la Revolución de los Claveles en Portugal, la Primavera de Praga, es decir había un ambiente de que el mundo tenía que cambiar”.

La primera cosa que tuve clara era que estaba en América y yo no debería hacer lo que se hacía en España. Esa convicción para mi fue fundamental porque de inmediato había que hacer sentir a los misioneros que había un cambio de época. Y nos metimos en esa onda con mucha inconsistencia juvenil (sic, ???), como los chicos, sin saber lo que nos esperaba (sic, ???). Se hablaba entonces del Vaticano Segundo, se hablaba de Medellín recién acabado en 1968, se hablaba de la teología de la liberación, se hablaba de cambios de América Latina.

Me sentí un poquito desubicado. Tuve en los primeros tiempos la oportunidad de asistir a un Encuentro de Misiones del Alto Amazonas en Iquitos y ahí conocí, por ejemplo, a Monseñor Samuel Ruíz, que murió recién. Yo tenía en el alma el deseo de que algo se debía hacer.

Sucumbíos era entonces un puntito…, en Puerto el Carmen había un grupo de misioneros. Es cuando yo les protesto porque habían estado tranquilitos, enterraditos en una pastoral de poco relieve, pero se asustaron y una buena parte de ellos se marcharon. Me quedé casi solo… hasta que se fueron incorporando misioneros que tenían otra mentalidad y aspiraban a cambios. Entonces a mi me tocó ser el motorista de esa canoa.

No hay que olvidar que aquí en Quito funcionaba el Instituto de Pastoral Latinoamericana, que venía a ser el lugar donde se venía cocinando la nueva Iglesia.

“Pero bueno, empezamos un nuevo camino que es el que hemos llevado en 40 años”.

No cabe duda que Mons. Gonzalo, OCD, ha sido bien consciente – después de la inconsistencia juvenil – de lo que estaba haciendo: Cocinar la nueva Iglesia.

Y en Ecuador han funcionado organismos que trabajaban para conseguir eso. Pero el Espíritu Santo también trabaja, de forma bien diferente. No conspirando y engañando, pero en el interior de las almas. Y el pueblo ecuatoriano fue fiel a su Fé primera y no se dejó engañar por esa apariencia de benevolencia y altruismo con que quisieron revestirse de corderos los que en realidad eran lobos bien feroces.

Que la santísima Virgen de El Cisne, Patrona de Ecuador y de la Provincia de Sucumbíos, nos proteja de estos malos pastores y permita a los nuevos misioneros que anuncien el Evangelio sin las impurezas y falsedades de la teología de la liberación.
Misionero laico de los Heraldos del Evangelio
dando catequesis en las comunidades indigenas de Sucumbíos.