Se nos habla en una nota reciente del blog de los Carmelitas de Burgos de seis jóvenes ordenandos… pero después se hace la semblanza de solo dos “que siguen partiendo su pan y repartiendo su vino en medio de nosotros”. ¿Y los otros cuatro? ¿Dejaron el Carmelo? ¿Renegaron de su fe? ¿Qué fue de ellos? Misterio.
Cuanto a los dos, “uno está en España, Juan José, conjugando biblia y economía”, confusa situación que sugiere una vocación frustrada de un fraile que no llevó hasta las últimas consecuencias su compromiso de religioso.
Fray Pedro Luis Rodríguez ordenado hace 25 años por Mons. Gonzalo López en Burgos-España |
“El otro está en América, Pedro Luis, misionero de Jesús…”. ¿En qué lugar de América?... Este Pedro Luis es uno de los seis carmelitas que el Santo Padre mandó salir de Sucumbíos a causa de su rebeldía contra la autoridad (de la Santa Sede, la de su Orden y la del Vicariato) y de tantos otros desvíos pastorales y eclesiológicos. Como se sabe, todos los carmelitas del Ecuador se reunieron para debatir y decidir si obedecían o no la orden recibida de salir de Sucumbíos; lo declararon en un comunicado. Pues este fraile es bien conocido en nuestro Vicariato y no brilla precisamente por ser “sembrador de Evangelio”, “testigo de una alianza de amor”, “buscador de una fuente que de alivio a todos los quebrantos”. Muy poéticas estas evocaciones, pero demasiado rebuscadas y alejadísimas de realidad.
El artículo termina con un augurio: “¡felicidades hermanos! ¡Gracias hermanos! ¡Ánimo en el camino de seguimiento de Jesús!”
Parece lógico concluir que de los seis jóvenes ordenados por Monseñor Gonzalo López Marañón en Burgos hace veinticinco años atrás, ninguno es un fraile carmelita descalzo cabal, de la escuela de los Fundadores: Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Elías el Tesbita. ¡Qué triste resultado! ¿Cómo jactarse de eso?
Lo poético de la narración oculta un tremendo fracaso.
¡Cómo se miente en Isamis!
Y lo peor es que entre ellos se leen, se convencen y se felicitan ¡Están ciegos!
¡Madre del Carmelo, con la ternura de siempre, ruega por ellos!
A continuación el artículo publicado en la web oficial de los carmelitas de Burgos (www.ocdburgos.org) del cual hemos comentado:
Siempre, con Jesús
Era domingo. Se respiraban aires de fiesta en Burgos. Seis jóvenes carmelitas recibían la ordenación sacerdotal de manos de Monseñor Gonzalo López Marañón. Las cámaras de televisión, excelentemente dirigidas por Eduardo T. Gil de Muro, pusieron imágines inolvidables al misterio. Han pasado veinticinco años, y, en ellos, tantas cosas que, como tierra siempre abierta, han dado cuerpo al don imborrable del Señor Jesús. Hoy recordamos de forma agradecida a estos seis hermanos, pero, de modo especial, a dos de ellos, que siguen partiendo su pan y repartiendo su vino en medio de nosotros. Uno está en España, Juan José, conjugando biblia y economía, haciendo el camino de la experiencia de Dios con grupos y comunidades, siempre sirviendo. El otro está en América, Pedro Luis, misionero de Jesús y, por tanto, como Él, sembrador de Evangelio en las vidas abiertas de los pequeños y los pobres, testigo de una alianza de amor que sigue viva más allá de todo, buscador de una Fuente que dé alivio a todos los quebrantos inesperados, aunque anunciados, por el Amigo que un día lo llamó a su seguimiento. Veinticinco años dan para mucho y son, sin embargo, apenas un comienzo. Dolores y gozos amasando el pan de cada dia, confusión y luz en los adentros, estremecimiento al llevar dentro algo más grande que uno mismo, fidelidades e infidelidades, mantenidas y restauradas por el que confió a sus manos el arado del Reino. Y más allá, como una aurora de esperanza nueva, la mirada del Amigo, de Jesús, que no se gasta nunca y que invita a comenzar siempre de nuevo confiados en la fuerza transformadora de su mensaje de paz y bondad para esta tierra nuestra y de todos. Y la Madre del Carmelo, con la ternura de siempre, en medio, como viña florida, siempre fecunda, como estrella de todos los mares. ¡Felicidades, hermanos! ¡Gracias, hermanos! ¡Animo en el camino de seguimiento de Jesús!
Señor Editor
ResponderEliminarNo entiendo la verdad como un "investigador" redacta sus escrito de manera tan subjetiva. Es obvio de parte de quien siempre estuvo ud. Me he dado un tiempo de leer un poco de casi todo de lo que ha publicaod y me da tanta pena. Dice que la "resistencia isamis" manipuló y mientió a personas pa ganar gente a su favor? cuando en esta página no se ha hecho nada más que difamar todo con respecto a los carmelitas e ISAMIS.
Yo crecí en el Cantón Cascales, donde el Padre Pedro Luis estuvo por más de 15 años, yo puedo dar fe de que él no hizo más que ayudar siempre a los que necesitaban, andaba en las comunidades mas alejadas, en sitios de frontera, ayudó al progreso de nuestro pueblo. Por eso me da tanta tristeza de que hablen mal de él.
En todos sus escritos no ha hecho más que difamar a los carmelitas que tanto esfuerzo y años de vida entregaron en ayuda a nosotros en Sucumbíos; ¿acaso usted no creció aquí?
¿Por qué solo publica las críticas negativas de los carmelitas y santifica a los heraldos? Porque todos como seres humanos cometemos errores, y ellos no son santos como para estar libres de ello.
Para terminar, quisiera decirle que siento que como "investigador" ha fracasado, a mi punto de vista, debió haber hablado con gente cercana a cada uno de estos sacerdotes carmelitas que de la noche a la mañana los echaron como si fuesen unos criminales. Tiene razón al decir que ellos crearon una iglesia, una iglesia no es una "secta" la iglesia somos las personas que asistimos a escuchar la palabra, la iglesia que formaron fue de un de superación de estos pueblos antes abandonados y que gracias a ellos han tenido tanto desarrollo en todos estos años, eso me parece que es digno de reconocer. Debió haber conocido y expuesto los dos lados de la moneda, no solamente el que da a entender que le convenía
1) No hubo difamación, solo constatación de hechos y comentarios. Que desmienta si se dijeron cosas contrarias a la verdad.
Eliminar2) Seguro que Pedro Luis ha hecho muchas cosas buenas y que es querido por los que se beneficiaron de su amistad. Pero hay que ver cómo se sirve a la gloria de Dios, a los intereses de la Iglesia, al bien de las almas...
3)¿Por qué el Vaticano intervino y desactivó a Isamis y a los carmelitas? Por algo será...