Está claro para todo el pueblo de Sucumbíos, que quienes están en conflicto son aquellos que le declararon la guerra a Roma, es decir el grupo de isamis o isamitas, que se autodenominan “la resistencia”, ellos están en resistencia contra el Santo Padre y contra el Vaticano.
La rebeldía se manifestó antes mismo de la llegada de la congregación Heraldos del Evangelio, pues, todos en Sucumbíos sabemos que, ya con la carta del cardenal Iván Días, no dudó Mons. López Marañón en comenzar a reclamar por la radio, y junto con sus seguidores empezaron a recolectar firmas (con engaños) en Lago Agrio, contra el Nuncio y crearon un manifiesto que se lo leyeron el día de su llegada.
Es decir el problema ya venía desde antes que llegaran los Heraldos; por tanto el conflicto “no es entre Carmelitas y Heraldos”, como afirma el Padre Juan Berdonces OCD, en eso tiene razón; el problema es de los Carmelitas y diocesanos (incluidos los consolatos) de isamis, contra la Santa Sede, ya que ellos quieren imponer su “modelo de Iglesia” como siendo lo único y verdadero por encima de todo, despreciando así la Iglesia fundada por el mismo Jesús, Dios y Hombre verdadero, cuando le dice a San Pedro (primer Papa) “tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt. 16, 13-20). Además ellos mismo en Isamis evitan decir: “Iglesia Católica”, ellos le llaman: “la Iglesia de Jesús”, es decir, es otra iglesia (secta) que Mons. Gonzalo López Marañón quiso implantar en los últimos 40 años.
Con frecuencia se escucha de los isamitas frases como estas: “lo que pasa es que el Papa está mal asesorado”, esto dicen apenas para engañar a los ingenuos; “Por encima del Papa está el concilio” esta frase dicha públicamente por el P. Edgar Pinos, además de ser una herejía condenada por la Iglesia, es algo directo contra la autoridad del Romano Pontífice; también dicen: “Yo no obedezco al Papa sino a Jesús”, como si el Papado, instituido por Jesucristo, estuviera en contra del propio Jesús.
Los feligreses de Sucumbíos no quieren ser engañados, por esta razón la mayor parte del pueblo rechaza esa “IGLESIA” de Mons. López Marañón. Todos quieren la Iglesia Católica Apostólica y Romana, es decir, el pueblo quiere lo que el Papa quiere para Sucumbíos. Ejemplo de esto son los resultados en las encuestas, inclusive las promovidas en radio Sucumbíos por los propios rebeldes; donde los Heraldos (enviados por el Santo Padre) tienen el apoyo del 96% de los fieles.
Además los isamitas son conocidos por ser gente mentirosa, por ejemplo hace poco escuchamos al P. Edgar Pinos afirmar que “El pueblo quiere a los diocesanos de isamis y rechaza a los Heraldos”, simplemente mentira; también se escuchó en una entrevista al ex sacerdote carmelita, Vinicio Pástor: “Los Heraldos salen por presión Popular… la población obliga a esta congregación a poner su disponibilidad y la Iglesia le pide que salgan” y a su vez según Pástor: “El nuncio pide que salgan los carmelitas, cosa que el Papa no quiere”. Una vez más, demostradas las mentiras del Camaleón o Pinocho de Isamis, es todo lo contrario, el Papa personalmente habló con el Superior General de los Carmelitas (no es común, solo en casos extremos el Papa interviene personalmente) y pidió que retire los seis frailes rebeldes, y ellos no obedecieron, hubo un segundo pedido más exigente todavía y se vieron obligados a salir. En cambio hay muchas pruebas que demuestran que la población sí quiere a los Heraldos.
Los isamitas que sólo se juntan con los poderosos, movieron sus contactos políticos y presionaron a las autoridades para que obliguen a salir a los Heraldos.
Pero, como dice la frase estampada en las camisetas de los católicos: “Los Heraldos no se fueron, están en el corazón de Sucumbíos”. Si bien ellos no están físicamente, están de forma espiritual en todo el Pueblo católico de Sucumbíos.
Una de las pruebas de que el Pueblo de Sucumbíos sí quiere a los Heraldos es que hoy se cumplen 45 días de procesiones diarias ininterrumpidas, tomando en cuenta que los domingos hay dos, una en la mañana y otra en la noche, es decir, ya van 51 procesiones, donde asisten cientos y hasta miles de personas, pidiendo por la paz en Sucumbíos, que se respete al Papa Benedicto XVI y al Administrador Apostólico, Mons. Rafael Ibarguren, y que regresen los Heraldos.
Aquí les muestro un video de un testimonio del Sr. Royden España, representante del comité de apoyo a la Iglesia Católica en Sucumbíos, donde se percibe el respaldo que la población da a la Iglesia Católica a través de la congregación Heraldos del Evangelio:
Vídeo:
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