Para conmemorar, (“no para festejar”, dijeron) un año de cambio de dirección en el Vicariato de San Miguel de Sucumbíos, nuestra inefable “Compañera solitaria” en su programa “Punto de giro” entrevistó el 28 de octubre a dos portavoces de la iglesia de Isamis: al Padre Raúl Usca (que el periodista presentó como siendo “párroco de la Vía Colombia”, cuando sabemos que en época de Mons. Gonzalo el P. Raúl –cuando no estaba en Colombia haciendo “estudios”…- tenía el encargo de la catedral; y en época del P. Rafael tuvo adjudicada la Zona Este de Lago Agrio. El “nombramiento” en la Vía a Colombia lo hizo probablemente el P. Edgar Pinos desde sus ínfulas de Obispo virtual de Isamis y de responsable de la todopoderosa asamblea diocesana, una asamblea que no fue convocada por quien por derecho y que, por lo tanto, dictamina cargos y conductas sin un mandato oficial).
Entrevistaron asimismo a la Sra. Genit Cabezas, “Coordinadora de la Pastoral Urbana”. También estábamos acostumbrados a saber que la coordinadora de esa pastoral era Elsa Encarnación, una dama que se la veía mucho más en las cosas de la Iglesia que a esta Genit. Pero bueno, son los cambios. Estaba previsto que interviniera por teléfono desde La Bonita la señora Delia Malvay, de la Federación de Mujeres de Sucumbíos. La comunicación no se pudo lograr (gracias a Dios!...) por algún problema técnico. Fue lo que se nos dijo.
El padrecito Usca y la coordinadora Genit lograron hacer una cosa prodigiosa y probablemente única en la historia del periodismo radial: hablar durante más de media hora de un acontecimiento, como lo es el cambio de dirección del Vicariato, sin nombrar a los heraldos del Evangelio, protagonistas de dicho cambio; huyen de los heraldos más o menos como el demonio del agua bendita. Es como hablar del descubrimiento de América haciendo caso omiso de un tal Cristóbal Colón…
De sus declaraciones, que fueron colgadas en audio en la web de la Radio Sucumbíos, solo destacamos dos pensamientos desarrollados (uno del padre y otro de la hermana) muy significativos. Los citamos sin comentarios. Hablan por sí solos. Son algunas frases extraídas de su verborragia que en algunos momentos parecía insegura y en otros, grosera:
El Padre Raúl Usca declaró, entre otras cosas, que: Nuestra iglesia –se refiere a Isamis- es la que más se ha adaptado a los documentos de la Iglesia. Estamos totalmente insertados en el Plan Global de la Iglesia del Ecuador. Y en algunos aspectos lo hemos superado, en el punto de los laicos, por ejemplo. Nosotros no tenemos una preocupación excesiva si estaremos bien o mal, pues nuestra acción está confrontada con las directrices de la misma Iglesia, desde el Vaticano, desde América Latina, desde el Ecuador, asesorados teológicamente, bíblicamente, siguiendo las directrices de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. Al plan Global deberían seguirlo otras Iglesias del Ecuador, deberían seguirlos los Padres que nos han venido a colaborar. No queremos que nos impongan algo nuevo. Nuestra iglesia, sin tener una cabeza al frente, sigue funcionando porque hay un liderazgo comunitario.
Por su parte, la coordinadora de pastoral urbana Genit Cabezas nos dijo que: Ahora, después de un tiempo de receso y de sorpresas, ellos están más comprometidos que antes. Que están dispuestos a decir a los que no piensan como ellos: Hermano, te equivocaste pero continuemos avanzando y trabajando juntos. El perfil que la Jerarquía quiere dar a la Iglesia es diferente del que nosotros queremos continuar. Nosotros tenemos la película bien clara. Nuestra iglesia es liberadora y participativa, no es de tipo piramidal. No está centrada en el padrecito ni en la palabra del Obispo. Jesús está vivo y está al lado de nosotros; lo encontramos en el niño abandonado, en la mujer maltratada, en la mujer prostituta… en todos, ¿ya? Jesús no está en un pedestal. A los laicos se nos ha maltratado, se nos ha querido postergar. La gente piensa que donde está el padrecito está el sacramento, está Dios, eso no es así, quien está al frente de la Iglesia es la comunidad.
Para el Padre Raúl, Isamis no solo es un modelo de iglesia, sino que la que más se adapta a los lineamientos del magisterio (Vaticano, América Latina y Ecuador); las demás iglesias y misioneros deberían imitarla. La hermana Genit, que dice tener la película bien clara, nos dice enternecida: te equivocaste hermano pero igual te queremos. No escuches la voz del Obispo ni mires al padrecito, Dios está donde están las prostitutas, los abandonados, los perseguidos… donde está Isamis. Esto dicho así, crudamente, sin mayor explicación ni justificación.
Como se ve, es el mismo discurso de siempre, y el año transcurrido no les ha servido de lección. Impresiona la jactancia con que siguen sustentando las herejías de su iglesia comunitaria liberadora no piramidal, donde el sacerdote y el obispo son uno más, o peor, hasta un obstáculo para su proyecto de iglesia diferente con “liderazgo comunitario” (?). “No queremos que nos impongan algo nuevo” dice el Padre Raúl ¡mientras él quiere imponer su novedad a todo el resto! Sigamos orando.
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