jueves, 23 de febrero de 2012

Otro misionero de la Consolata al gusto de isamis

Nueva Loja, 23 de Febrero de 2012- Sucumbíos Información.- Info Católica nos trasmite una noticia que para unos causa extrañeza pero para otros no. Se trata de un misionero que se jacta de nunca haber bautizado a ningún indígena yanomami en 40 años de misiones, es de no creer, dónde quedan las palabras de Nuestro Señor Jesucristo: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19-20)

Esto nos recuerda a Mons. Alejandro Labaka el inverosímil “santo” de la teología de la Liberación, que le rinden culto en la provincia vecina de Orellana o Vicariato de Aguarico y también aquí en Sucumbíos los isamitas; este obispo también tenía las mismas afirmaciones, orgullosamente decía que no bautizó a ningún indio sino que se dejó bautizar por ellos. Esta vez es el misionero de la Consolata Silvano Sabatini, recordemos que los miembros de esta comunidad  aquí en Sucumbíos también se manifestaron en rebeldía contra las autoridades eclesiásticas y continúan lanzando veneno recalcitrante en contra de la Santa Sede; en fin, leamos la noticia:

ASEGURA QUE POR LA GRACIA DEL BUEN DIOS, NO BAUTIZÓ A NADIE
A los 90 años de edad, el misionero de la Consolata Silvano Sabatini, que vivió durante 40 años con los indígenas de la Amazonia brasileña, asegura en un libro que «no bautizamos a ningún yanomami porque estábamos convencidos de que no tenía sentido bautizar a la persona fuera de la comunidad y que es la cultura la que debe ser evangelizada: el hombre tiene derecho de tener su cultura y debe encontrar en ella la forma para expresarse cristianamente. Bautizar fuera de la comunidad habría significado crear en el bautismo una doble personalidad».

Una farsa de misionero
A las 12:40 PM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad, Secularización interna de la Iglesia


Según informa Vatican Insider, el nonagenario misionero de la Consolata Silvano Sabatini, que vivió durante 40 años con los indígenas de la Amazonia brasileña, nos ha contado su labor.

Reproduzco el último párrafo:

Un proyecto que tiene una visión radical de la evangelización que se expresa de forma única: «No bautizamos a ningún yanomami –declara Sabatini– porque estábamos convencidos de que no tenía sentido bautizar a la persona fuera de la comunidad y que es la cultura la que debe ser evangelizada: el hombre tiene derecho de tener su cultura y debe encontrar en ella la forma para expresarse cristianamente. Bautizar fuera de la comunidad habría significado crear en el bautismo una doble personalidad». Motivo por el que, cuenta Zaccaria, «Sabatini respondía a aquel monseñor ansioso por saber cuántos yanomami había bautizado: por gracia del Buen Dios, ninguno».

Ahí lo tienen. Este señor presume de haber desobedecido a Cristo durante toda su vida. Este señor presume de haberle negado el sacramento que abre la puerta a la salvación a todos aquellos indígenas con los que ha tratado en 40 años. Este señor ha estafado a la Iglesia, a esos hombres y mujeres y al Altísimo. Es más, tiene la poca vergüenza de decir que el no haber bautizado a nadie es “por gracia del Buen Dios". Yo más bien pienso que Satanás debe de estar descoyuntándose de la risa ante semejante despliegue de miseria espiritual.

Mucho me temo que no sea el único misionero-farsante. La secularización interna de la Iglesia se ha cebado especialmente con las órdenes y congregaciones religiosas, lo cual incluye a las que tienen un carisma misionero.

Lo primero que debería de hacer la Iglesia, en mi opinión, es enviar a misioneros de verdad a evangelizar y bautizar a los yanomani. Digo evangelizar, porque me extrañaría mucho que ese tal Sabatini les haya transmitido algo parecido al evangelio de Cristo. Y desde luego, si se demuestra que en la congregación religiosa sabían y consentían lo que estaba haciendo y además estamos ante un proceder habitual y no excepcional, lo mejor que se puede hacer es cerrarla, siquiera sea para respetar la memoria y defender la dignidad de su fundador, el beato José Allamano.

Luis Fernando Pérez Bustamante

Tomado de: http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1202231240-una-farsa-de-misionero

http://sucumbiosinformacion.blogspot.com/
sucumbiosinformacion@gmail.com

3 comentarios:

  1. Sr.Luis Fernando Bustamante: Creo que si una Iglesia y misión ha durado 40 años, es por algo más que por NO bautizar. Supongo, y sé que los seguidores de Cristo a través de las enseñanzas de de este verdadero mártir delo cristianismo y de la verdad, son cristianos- Y,oiga Vd. 40 años son muchos para que la Iglesia no se haya dado cuenta hasta ahora que ese Obispo, nombrado por la Iglesia de Roma, era falso....durante 40 años dando su vida,añadido a los otros 50 de entrega a los hermanos...."si alguien me ama...y nadie ama más que el que da la vida por sus hermanos". Id y haced lo mismo.

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  2. “Durante cuarenta años, aquella generación me asqueó, y dije: Es un pueblo de corazón extraviado, que no reconoce mi camino” Salmo 94

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  3. Donde está el amor a Dios en éstos que se dicen ser misioneros, si no anunciaron a Cristo y se empeñaron en no bautizar es porque son unos impostores.

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