Nueva Loja, 15 de julio de 2011- Sucumbíos Información.- A respecto de la reunión de la CER en Sucumbíos, anunciada para realizarse hoy, no tenemos noticias; no sabemos si de esto está al tanto Mons. Ángel Polibio Sánchez, tampoco sabemos si fue él quien la convocó, no nos consta.
No tenemos datos fehacientes que demuestre, si han llegado o no, a nuestra provincia todos los que conforman la directiva de la CER, entre ellos, el capuchino P. Jesús García (bloguero y fotógrafo oficial de los rebeldes se isamis) y el carmelita P. Jesús Arroyo (uno de los seis carmelitas rebeldes que el Papa mandó a retirar Sucumbíos).
Lo que si está claro es que, además de no representar para nada a todos los religiosos del país, esta “conferencia”, es dirigida y manipulada por un grupito de religiosos que poco o nada brillan por la práctica de sus votos (obediencia, pobreza y castidad).
En relación a la noticia que publicamos ayer, nos llegó una carta de un religioso, que se las trasmitimos:
Conferencia ecuatoriana de sediciosos (?)
Este nombre llevará más adelante la Conferencia Ecuatoriana de Religiosos (CER) si no purifica su directiva.
Una que otra vez asistí a una de las reuniones organizadas por la CER, que, a parte de la dosis de melatonina que recibí, me molestaba la actitud sectaria de algunos de sus miembros, tanto hombres como mujeres: lauritas, marianitas, salesianas, capuchinos, carmelitas, dominicos, salesianos, etc. No recuerdo que otra comunidad estaba representada. El hecho es que hablaban con fanatismo de acabar con las estructuras, luchar por los pobres (?), la igualdad (mal entendida), la iglesia horizontal, contra los “poderosos” y una marcada insinuación de odio contra Roma y subliminalmente contra el Papa.
Luego del problema de Sucumbíos este asunto me volvió a interesar y leí algunos pronunciamientos de la CER liderados por el Padre Jesús García que hicieron un “clic” en mi mente y paso a compartirles mis conclusiones de lo que he visto y oído.
Me parece que la Teología de la Liberación (o postración como alguien le calificó) jugó sus cartas sobre el tablero de Ecuador. Los Ases de corazones negros fueron indiscutiblemente Monseñor Leonidas Proaño (Riobamba), Monseñor Luis Alberto Luna OCD (Cuenca), y Monseñor Labaka (Orellana).
Los ases de tréboles fueron, entre otros, Monseñor Jesús Martínez de Esquerococha (emérito de Babahoyo), Monseñor Néstor Herrera (emérito de Machala), Monseñor Víctor Corral (emérito de Riobamba), Monseñor Mario Ruiz (emérito de Portoviejo).
Intencionalmente no coloqué en ningún escaño a Monseñor Gonzalo López OCD (emérito de Sucumbíos) para hacerle un bien, ya que ha demostrado mucho deseo de aparecer a través de huelgas y demás...
Como ven el “jugador” malévolo había votado bastantes “ases” sobre el tablero, paradójicamente bajo el pontificado del Beato Juan Pablo II al cual muchos de estos “naipes” no lo pueden ver ni en estampas.
Estamos hablando de una decena de diócesis de Ecuador controladas o influenciadas por la “Teología de la postración”.
Pero el “comodín” del juego tenía que hacer un papel de infiltración en medio de las comunidades religiosas, claro, lo más obvio era controlar la CER. Con habilidad y politiquería y con la “venia” de religiosos tibios, esta y otras asociaciones (en otra ocasión les hablaré) quedaron en poder de los devotos de “Santa Domitila” los cuales están haciendo lo que Ernesto Cardenal, ex- sacerdote de la Teología de la Liberación dijo: “No queremos introducir a la Iglesia dentro del marxismo, todo lo contrario, queremos introducir el marxismo dentro de la Iglesia”.
Los directivos de esta Conferencia están haciendo un favor grande al “jugador malévolo” ya que el contendor no sabía que le estaban jugando sucio con otras cartas debajo de la manga (manga del cura?).
Para concluir mi observación, hago un llamado a las autoridades de la Iglesia para que pongan freno a esta “nueva Iglesia” que como alguien decía, son expertos en vaciar los seminarios y matar la fe del pueblo de Dios que tanto vociferan defender.
Atentamente,
Un religioso inconforme con los sediciosos.
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