viernes, 8 de julio de 2011

Nuevas y malogradas declaraciones de Monseñor Gonzalo López Marañón OCD


En declaraciones a la red ALER Mons. Gonzalo se despidió del Ecuador y dice sentirse “feliz, afortunado y libre”. No sabemos si es su derecho el de sentirse así, pero no se comprende cómo puede estar con la conciencia tan tranquila; creemos que en las mismas circunstancias por las que él pasa, otro Obispo estaría, más bien triste y preocupado.

Ha dicho que “si me quieren matar la criatura, la defiendo, no con la guerra sino con la oración y el ayuno”. Al decir “la criatura” probablemente no se refiere a los fieles, a las que fueron sus ovejas, sino a Isamis, esa original experiencia de construcción de una iglesia diferente, cuyos frutos dejan tanto que desear.  Cuando se constata el abandono de la práctica religiosa y sacramental en la provincia, se ve que esa no era su preocupación ni su prioridad. Su preocupación fue más bien de corte social y de promoción humana. Pero en este ámbito tampoco se ven  grandes realizaciones sino una comunidad bastante relegada, aunque con luz eléctrica, puentes y caminos.

En un momento de su entrevista, Monseñor Gonzalo dice “si en el cuerpo de la Iglesia hay alguien importante es Jesús”. Esta afirmación es trágicamente errada y anti pastoral a más no poder. Jesús es la cabeza de la Iglesia y no hace parte de su cuerpo; su cuerpo somos todos los cristianos que nos dividimos básicamente en dos categorías: los que gobiernan, enseñan y santifican (los pastores, entre los cuales Monseñor Gonzalo y, por encima de él, el Santo Padre) y los que somos gobernados, instruidos y santificados, los fieles laicos. Hubiera sido correcto que afirmase: “Si en el cuerpo de la Iglesia hay alguien importante es el Papa y los Obispos”. Pero Monseñor Gonzalo no cree en nuestra Iglesia jerárquica y romana sino en una iglesia comunidad ministerial, laical y democrática. Agrega también una banalidad: que lo importante es servir, es el servicio. Sí, eso ya lo sabemos muy bien porque que enseñó Jesús con su ejemplo ¡Pero que el Obispo Gonzalo no dé a entender que quién manda o enseña es un tirano y un aprovechador! Esa idea, de corte marxista que hace pensar en la lucha de clases, es moneda corriente entre los miembros de Isamis.

Monseñor Gonzalo saluda a los “negros, indígenas y campesinos que pasaron 139 días de vigilia con sol, lluvia e insultos”. Otra frase equívoca, muy alejada de la realidad. Los participantes de la vigilia eran de los cuadros de Isamis: religiosas Anas, lauritas, frailes carmelitas, padres diocesanos, dirigentes de la Federación de Mujeres, empleados de la radio Sucumbíos y algunos animadores sociales, los pocos de siempre. La “vigilia” era nutrida también por delegaciones venidas de otras provincias como del Coca, Riobamba, Quito, y algunos sacerdotes como el padre Pierre o el pro-Vicario de Aguarico. Los “negros, indígenas y campesinos” son una quimera inexistente… en dicha vigilia. Es claro que había de vez en cuando algún negro, indígena o campesino, pero ¡no se puede mentir así, dando la idea que aquella vigilia era la cita de los negros, indígenas y campesinos de Sucumbíos! Todo un pueblo es testigo de esto. Además, para el sol y la lluvia había carpas y techo; cuanto a la “lluvia de insultos” se los propinarían entre los mismos que hacían la vigilia; los pasantes fueron muy tolerantes o indiferentes. 

También se jacta Monseñor Gonzalo de que en 40 años todo trabajador que trabajaba como empleado recibió su sueldo y que en seis meses no hay para pagar a nadie”. Queremos creer que sea verdad que durante cuarenta años todo empleado haya recibido su sueldo, esto es algo normal y no es un logro para felicitarse… Pero, ¿quién le dijo a Monseñor Gonzalo que “en seis meses no hay para pagar a nadie”? Esta afirmación da a entender que en los seis meses de nueva administración no se pagaron sueldos a los empleados del Vicariato. Vil calumnia en boca de un Obispo resentido. Ni siquiera los empleados de Radio Sucumbíos, sus amigos, dejaron de recibir su paga, a pesar de que se empeñaron en desobedecer y atacar a su empleador, el Vicariato ¡Qué algún empleado denuncie la falta de pago!

Por fin, el ex Obispo de Sucumbíos dice: “Yo salí tan limpio como cuando entré; no he tenido nunca una cuenta corriente para mi, ni he tenido el mensual que todos han tenido”. Es el caso de decir que quien se excusa, se acusa… De cualquier manera, todo el mundo sabe que siendo religioso carmelita, está sujeto por el voto de pobreza a no tener bienes personales (aunque no se sabe si por ser Obispo se le dispensó de ese voto); y también sabemos muy bien que para no ser ladrón, no basta no tener una cuenta corriente a nombre propio o abstenerse de recibir un sueldito.

¡Qué bueno hubiera sido que en sus palabras de despedida, Mons. Gonzalo López dejase un mensaje más espiritual; saludase a todos, inclusive a sus sucesores a los que parece considerar sus enemigos -los Heraldos del Evangelio- y pidiese alguna disculpa por cualquier eventual error que pudo haber cometido involuntariamente en cuarenta años!  Eso, en vez de estas declaraciones antipáticas y jactanciosas.

3 comentarios:

  1. Alabanza en boca propia es como nariguera de oro, también el obispo Gonzalo debe acordarse de los aportes económicos muy significativos que le dieron en estos cuarenta años y de los cuales nunca dio cuentas como el que dio el Consejo provincial cuando era prefecto Elíseo Azuero de como $384.000.000.00 millones de sucres para toda la construcción de la catedral y esa catedral hasta ahora esta en obra muerta, de los miles de dolares que dono OCP, o de los últimos $300.000.oo del ex alcalde Luis Mosquera para terminar la catedral, de la indemnización millonaria que les dieron a los familiares de los once del Putumayo y el no les entrego ni la décima parte argumentando, gastos de abogados, viajes y representación y por último el déficit económico en el que queda la radio Sucumbios, el comedor Agape. Y tomando en cuenta que lo más importante para un religioso es la enseñanza espiritual del amor a Dios y todos sus sinónimos y que por cierto estuvieron muy abandonados solo por comentarles el párroco de la Iglesia central era una señora y no era religiosa, para un bautizo debíamos estar en comunidad de uno a dos años y solo se bautizaba un hijo por hogar, cuando alguien fallecía y se pedía una Misa para consuelo de los familiares, nos contestaban que los muertos no necesitan misas, quisiera que el cuente por que desterró a los religiosos de la Sagrada Familia, creadores del Colegio Pacífico Cembranos, sera acaso por que se opusieron a darle el dinero que tenían para construir la piscina olímpica del colegio y obispo destino para la construcción de la catedral.
    Cuanto dinero sacaron al pueblo que donen cemento, que donen $5 para una piedra de la catedral.
    Lo único que me resta es dar gracias a Dios por que ojala y haya cumplido la orden de sus superiores y se haya acabado de ir a su país de origen España, y no este camuflado en Sucumbios alto, escondido y agazapado como los guerrilleros colombianos que siempre les dio albergue y cabida. Incluso se sabe de una construcción por el sector conocido como la 10 de agosto donde tenía una amplia infraestructura destinada para albergue de descanso y sus amigos guerrilleros. Yo mas bien creería que por eso el nombresito del ULTIMO OBISPO ROJO, por su apego a los subversivos colombianos.

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  2. cuanta hiprocresia y maldad hay en llos comentarios. sólo dios dejará sin lengua a los ....

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  3. Ji ji muy bien quien es el hipócrita en anónimo o el que si se identifica, ja ja trivialidades de la vida.

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