miércoles, 13 de julio de 2011

¡Llueva o truene seguiremos rezando por la vuelta de los Heraldos!

Nunca se había visto tanto entusiasmo y dedicación por las cosas de la Iglesia Católica. Esto lo habrá podido apreciar directamente el Delegado Pontificio, Mons. Polibio Sánchez, Secretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana,  en su corta permanencia en Nueva Loja. A no ser que sus amigos de la Radio Diocesana sean los únicos informantes a través de su programación sectaria. Pero si no tiene miedo de salir a la calle, se habrá tenido que encontrar con las procesiones diarias que los católicos de Sucumbíos realizan por el centro de la ciudad.

Hay cosas que no se pueden esconder por mucho tiempo, y se acaban proclamando desde los tejados. En la Provincia de Sucumbíos hay muchas emisoras de Radio. La Diocesana, que sigue en poder de los rebeldes de Isamis por "concesión" de buena voluntad y acuerdo entre la Iglesia y el Estado, no es la única, ni la más escuchada. Han procurado darle penetración en la zona fronteriza con Colombia, en la zona pastoral del padre Edgard Pinos, donde los campamentos guerrilleros se multiplicaban hasta el bombardeo del 2008.

Es curioso constatar en este caso la concordia entre la Iglesia y el Estado:

1er. acto) Mons. Polibio, firma los papeles que la justicia exige en estos casos para poder proceder a la suspensión de contrato con los funcionários no necesários o que no afinan con las nuevas directrices de los administradores, y pedir al Juez la reposición de la propiedad invadida;

2o. acto) Al querer proceder la Justicia con lo que manda la Ley, se organiza en perfecta coordenación entre los funcionarios isamitas de la Emisora y el grupo de acción que llegó a las inmediaciones de la Radio, comandados por Fray Juan Cantero, OCD, y otros sacerdotes isamitas, un pequeño tumulto con gritos, y en aquel momento llega en persona la señora Gobernadora para proteger a sus amigos isamitas de la Radio, mandando al Juez y a la Policía, que se retiren inmediatamente del lugar, permaneciendo ella como garantía de que la Ley no será cumplida;

3er. acto) Inmediatamente el Gobierno central de Correa "se ve obligado" a pedir la retirada del Administrador Apostólico y sus misioneros Heraldos del Evangelio (sic);

4o. acto) El Nuncio y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se doblan delante de la exigencia del Gobierno y mandan salir, en actitud "salomónica", a los carmelitas y a los Heraldos del Evangelio. Y "nombran" al Delegado Pontificio, Mons. Polibio, encargado del Vicariato hasta que la Santa Sede indique lo que se debe hacer;

5o. acto) Mons. Polibio se contradice en su actitud anterior y les cede la Radio a los invasores rebeldes. Y nombra al principal agitador isamita, el Padre Edgard Pinos, Vicario de Pastoral.

Y asi deben estar las cosas por la Provincia de Sucumbíos. En Quito deben seguir dándose pasos diplomáticos para llegar a un acuerdo y no haber nuevos enfrentamientos. Las soluciones las debe tener en el bolsillo Mons. Polibio, experto en acuerdos de esta clase, como ya hemos visto.

Ahora acaban de anunciar, con bombos y platillos, por medio de la agencia de noticias del gobierno socialista español, la EFE, que Fray Gonzalo OCD, causante de todo este malestar entre los fieles católicos de la próspera provincia oriental, se va a regresar a su patria. Y pasará un "año sabático" en Avila, donde el Convento de los Carmelitas Descalzos es la casa donde nació Santa Teresa de Jesús.

(NOTA - no queremos dejar de considerar un pequeño detalle, que nos parece indica bien el resultado de los 40 años de gobierno de Fray Gonzalo, OCD. - El corresponsal de EFE, y redactor de la noticia, que es conocidamente formado y miembro de Isamis, repite una y otra vez que Fray Gonzalo pertenece a los "carmelitas de los pies descalzos". Imaginamos lo divertido que les debe resultar a los lectores, por mediana cultura que puedan tener, esta manera de identificar a la reforma realizada por Santa Teresa dentro de la Orden Carmelita. Pero es una prueba de la ignorancia religiosa en que Fray Gonzalo y sus agentes sociales han mantenido a todo el Vicariato durante 40 años.)

Ecuador siempre ha tenido un relacionamiento sentimental muy fuerte con las carmelitas (la rama femenina de la Orden y que son de clausura papal) que se instalaron en Quito hace varios siglos. Varios hermanos de la Santa de Avila estuvieron entre los primeros pobladores de la ciudad. La casa donde vivió uno de ellos se convirtió al pasar de los años en el Monasterio de Santa Clara, en la Calle de las Siete Cruzes (actual Garcia Moreno). Y Santa Teresa les pidió numerosas veces ayuda económica para sus fundaciones.

La rama masculina de la Orden reformada por San Juan de la Cruz, llegó a Ecuador hace "poco tiempo". Y hasta la década del 60 del siglo XX fueron ejemplares. Los vientos y tempestades de la "teología de la liberación" hicieron estragos en sus filas, y vemos ahora los "resultados obtenidos" por Fray Gonzalo. Una provincia invadida por las sectas evangélicas de estilo norteamericano, un abandono casi total de la práctica religiosa por parte de los católicos de base, una ignorancia grande de amplios sectores, y un grupito --aislado de la población-- que intentaba fundar una "iglesia diferente".

Pedimos muchas y muchas oraciones por este anciano Obispo Emérito, que regresa a sus orígenes contemplando el fracaso de 40 años de acción "misionera". Vamos a publicar unas fotos que indican bien lo que quieren y piden los católicos de Sucumbíos. ¿Les atenderá la Santa Sede o los dejará a merced de los mercenarios de turno?










Tomado de: http://www.sucumbiosecuador.blogspot.com/

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