a) “Orar es tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”.
b) La oración es una atalaya adonde se ven verdades”
c) “Para esto es la oración, hijas mías: para que nazcan siempre obras, obras"
Son tres enfoques desde donde decorren consecuencias tanto para la santificación de la persona que ora, como para la fecundidad del testimonio que da.
Para Santa Teresa, la oración implica intimidad con el Amado, adquisición de ciencia y el florecimiento de buenos frutos.
Que Santa Teresa en su día nos conceda la gracia de ser almas orantes, siguiendo el ejemplo de su vida y el de sus fundaciones descalzas.
Sin duda ese fue el anhelo que traían en su corazón los primeros carmelitas que llegaron a Sucumbíos hace ya ocho décadas. Posteriormente las cosas evolucionarían...
Pero, también dirá la santa "Dios no se muda (...) solo Dios basta"
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