Respuesta de los Católicos a la carta abierta de la CER

En lo que se refiere a esta carta de la “CER”, es obvio que no es el pensamiento general de los religiosos en Ecuador, si se pusiera a consideración de todos los religiosos el divulgar una carta como ésta, nunca saldría publicada.

La respuesta de los Católicos, Apostólicos y Romanos, estará escrita en color azul y en mayúscula.

Carta de la Conferencia Ecuatoriana de Religiosos ante situación de crisis de la Iglesia en Sucumbíos

via Red: Radio y Evangelización em 25/05/11

Carta abierta de la CER

Lunes, 23 de mayo del 2011

Con profundo dolor y desconcierto hemos sido testigos, desde el 30 de octubre del año pasado de una serie de acontecimientos que son de dominio público en relación a la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Varios pronunciamientos de la Junta Directiva de la CER, desde ese momento, han expresado su postura de solidaridad y cercanía con el modelo de Iglesia y la obra que promovió Mons. Gonzalo López, así como su preocupación por ISAMIS, signo y referente evangélico para otras iglesias particulares del Ecuador y de América Latina.

EL “DOLOR Y DESCONCIERTO” DE LA CER NO ESTÁN EN ARMONÍA CON EL DOLOR Y DESCONCIERTO DEL SANTO PADRE, DE LA CONGREGACIÓN PARA LA EVANGELIZACIÓN DE LOS PUEBLOS, DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA Y DEL VICARIATO APOSTÓLICO DE SAN MIGUEL DE SUCUMBÍOS. EL LLAMADO “MODELO DE IGLESIA” QUE LA CER VE COMO “SIGNO Y REFERENTE PARA OTRAS IGLESIAS DEL ECUADOR Y DE AMÉRICA LATINA” NO ES MÁS QUE UN INTENTO FRUSTRADO DE ESPÍRITU Y PRAXIS ECLESIAL. LOS FRUTOS ESTÁN PATENTES EN LA PROVINCIA Y PUEDEN SER CONSTATADOS POR TODO EL MUNDO: AUSENCIA DE PRACTICA RELIGIOSA, TRÁGICO VACÍO DE VIDA SACRAMENTAL, ABUNDANCIA DE SECTAS Y ATRASO SOCIAL.

Varias congregaciones religiosas han participado y siguen participando activamente en el proyecto pastoral y misionero de esta Iglesia local por muchos años. Y la Vida Religiosa ecuatoriana ha sentido el impulso del Espíritu en la práctica de la inserción, el profetismo, la justicia y la paz, el diálogo abierto con todos, la participación activa de los laicos en los diferentes ministerios y en las decisiones eclesiales, la organización popular inspirada y gestada en el seno del compromiso cristiano promovido por ISAMIS, la opción por los pobres, los jóvenes, indígenas y afro.

NO SE SABE CÓMO ESA DECLARACIÓN DE INSERCIÓN, PROFETISMO, JUSTICIA, PAZ, DIÁLOGO…(Y TODO LO QUE SIGUE) PUEDE ALEGARSE COMO REALIZACIONES Y CONQUISTAS. ES EL DISCURSO PERMANENTE DE ESTE “MODELO DE IGLESIA” DENTRO DEL CUAL SE DESCONOCE, PRECISAMENTE, EL COMPROMISO DE JÓVENES, DE POBRES, DE INDÍGENAS Y DE AFROS. ESAS AFIRMACIONES GRANDILOCUENTES ESTÁN MUY ALEJADAS DE LA REALIDAD. Y LAS TENSIONES VIVIDAS EN LOS ÚLTIMOS DÍAS HAN PUESTO EN EVIDENCIA LO MENTIROSO DE ESA PRETENSIÓN. LOS FIELES (SEAN JÓVENES, POBRES, INDÍGENAS, AFROS) QUIEREN PAZ Y ESPIRITUALIDAD, Y NO EXCLUSIÓN Y VIOLENCIA COMO SE HA PROPICIADO DESDE LAS INSTANCIAS DE ISAMIS. EN REALIDAD LA IGLESIA DE ISAMIS LANGUIDECE ANTE EL FLORECIMIENTO DE LA IGLESIA DE SIEMPRE QUE DESPIERTA PROGRESIVAMENTE.

Mons. Gonzalo, los hermanos carmelitas y la vida religiosa de Sucumbíos, así como los agentes de pastoral de ISAMIS, decidieron hace tiempo enlodarse con la esperanza de una selva con más vida, sembrarse en una zona fronteriza conflictiva, comprometerse por la defensa de la tierra y de los pueblos y trabajar denodadamente para unir fe y vida, Palabra y liberación. La CER reconoce agradecida todo lo que esta Iglesia evangélicamente comunitaria, ha hecho por encarnar las opciones de la Vida Religiosa de Latinoamérica y el Caribe (CLAR) y del Ecuador (CER).

EL LODO DE LA SELVA Y LO CONFLICTIVO DE LAS FRONTERAS EN NADA EMPAÑA LA ALEGRÍA DE LA FE Y DEL COMPROMISO BAUTISMAL DE LOS FIELES DE SUCUMBÍOS. SE CITAN ESAS CIRCUNSTANCIAS PARA SUGERIR AL LECTOR QUE SOLO LOS AGENTES DE PASTORAL DE ISAMIS SON CAPACES DE MANEJARSE EN ESTOS ÁMBITOS. AFIRMAR ESO ES UN ATENTADO CONTRA LA IGLESIA DEL ECUADOR Y LA IGLESIA LATINOAMERICANA QUE EN SUS DIÓCESIS, VICARIATOS Y PREFECTURAS APOSTÓLICAS SÍ TRABAJAN EVANGELIZANDO Y HACIENDO PROMOCIÓN HUMANA. NI MONS. GONZALO, NI SUS CARMELITAS, NI LOS AGENTES DE ISAMIS SON LOS INVENTORES NI TIENEN LA FORMULA EXCLUSIVA E INSUPERABLE DE ENLODARSE Y DE HABERSE EN ZONAS DE RIESGO. OBJETIVAMENTE HAY QUE PREGUNTARSE: ¿CUÁLES SON LOS FRUTOS DEL TRABAJO QUE HAN REALIZADO?: QUE LO DIGAN, PUES NO SON PARA NADA EVIDENTES. EN VEZ DE DECLARAR ESTAS COSAS VACÍAS Y NO EXENTAS DE ARROGANCIA, QUE PRUEBEN CON HECHOS SUS REALIZACIONES DE 40 AÑOS.

Amamos entrañablemente a nuestra Iglesia en sus diferentes facetas y queremos, por fidelidad al Evangelio, que sea realmente “un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz…”[1]. Deseamos decididamente transitar los caminos de la comunión con ella, como nos anima el mismo Juan Pablo II: “buscar la unión sin desanimarnos frente a las dificultades que pueden presentarse o acumularse a lo largo de este camino” (Redemptor Hominis, 6).

NO SE SABE SI AL DECIR “NUESTRA IGLESIA” SE REFIEREN A ISAMIS O A LA IGLESIA UNIVERSAL. PARECE QUE A ISAMIS, PUES ES EVIDENTE QUE NO ACOGEN A LAS “DIFERENTES FACETAS” NI TRANSITAN “POR CAMINOS DE COMUNIÓN”, “BUSCANDO LA UNIÓN”. PRUEBA DE ESO: EL DESACATO AL VATICANO Y LA EXCLUSIÓN IMPLACABLE DE LA CONGREGACIÓN DE LOS HERALDOS DEL EVANGELIO, ENVIADA POR AQUEL.

Por ello estas palabras quieren ser un gesto de comunión eclesial[2]. Porque la comunión también se escribe con criticidad constructiva y verdad (cfr. Mt 18, 15-17), no podemos estar de acuerdo con el trato inadecuado y descalificador que recibió Mons. Gonzalo por parte de la Congregación de la Evangelización de los pueblos; no podemos acoger el procedimiento poco evangélico de transición de la responsabilidad misionera de los Carmelitas Descalzos hacia el nuevo Administrador Apostólico, ni la decisión de “organizar el Vicariato e implantar de manera diferente todo el trabajo pastoral”. Reconocemos que toda obra humana puede ser mejorada para acercarse más y mejor al proyecto del Padre, y que estamos llamados a vivir al interior de nuestra Iglesia procesos de corrección fraterna para una legítima conversión al Reino, pero sorprende sobremanera que se pretenda –expresamente- implantar otra “radicalmente distinta manera de organizar el Vicariato”, desdiciendo así toda una historia creativa de fidelidad al magisterio latinoamericano.

¿QUÉ COMENTAR SOBRE LA PERMANENTE CONTESTACIÓN A LA AUTORIDAD, LA JACTANCIA ECLESIOLÓGICA Y LA SUBIDA AUTOESTIMA QUE DEMUESTRA LA CER ALINEÁNDOSE CON LAS PRETENDIDAS ORIGINALIDADES DE LA IGLESIA POPULAR? ¡ES PATENTE QUE HAY QUE “ORGANIZAR EL VICARIATO E IMPLANTAR DE MANERA DIFERENTE TODO EL TRABAJO PASTORAL”!

La CER agradece a la Iglesia Latinoamericana la opción por los pobres, la inculturación del Evangelio, la búsqueda de la justicia y la paz y la opción conciliar de una iglesia de “comunión y participación” de laicos/as y jerarquía. Por ello nos causa más dolor todavía que las autoridades eclesiásticas correspondientes, con una postura que contradice estas opciones, no hayan respetado, valorado y reconocido la labor pastoral de los Carmelitas Descalzos en el Nororiente ecuatoriano durante 83 años, la entrega misionera y episcopal de Mons. Gonzalo durante 40 años[3] y la construcción de la iglesia local de ISAMIS inspirada y madurada al abrigo de estas mismas orientaciones.

¿POR QUÉ SERÁ QUE EL PROPIO SANTO PADRE PIDIÓ AL SUPERIOR DE LOS CARMELITAS DESCALZOS QUE SEAN RETIRADOS LOS SEIS REPRESENTATIVOS AGENTES DE ESA IGLESIA ORIGINAL LLAMADA ISAMIS? CUALQUIER PERSONA SENSATA SE PREGUNTA Y BUSCA RESPUESTAS. PERO ESTE INTERROGANTE YA LO RESOLVIÓ LA CER SUPONIENDO QUE BENEDICTO XVI Y LOS JERARCAS DE LA IGLESIA NO SON FIELES A LAS “ORIENTACIONES” QUE ASUMIÓ ISAMIS…

Esta situación se agrava ahora con la salida obligada de los seis misioneros carmelitas, algunos de los cuales llevan más de 40 años de entrega incondicional a esa parcela del Reino. En un tiempo como el nuestro -de tanto pluralismo- donde el diálogo con lo diferente resulta esencial, cuestiona hondamente que nuestra Iglesia no consiga convocar al diálogo abierto y verdadero para llegar a soluciones pacíficas y acoger incluso aquello que considera ajeno y contrario, contradiciendo así la descripción que Aparecida hace de lo que considera la esencia constitutiva de la Iglesia-Pueblo de Dios: “el propio Dios va tras la oveja perdida, la humanidad doliente y extraviada. Cuando Jesús habla en sus parábolas del pastor que va tras la oveja descarriada, de la mujer que busca la dracma, del padre que sale al encuentro de su hijo pródigo y lo abraza, no se trata sólo de meras palabras, sino de la explicación de su propio ser y actuar” (DA136).

COMO LOS RESPONSABLES DE ESTAS DECLARACIONES ESTÁN CONVENCIDOS (PARA NO DECIR FANATIZADOS) DE SU POSTURA, NO ES EL CASO DE GASTAR TINTA PARA COMENTAR LO QUE LA MISMA EVIDENCIA SUGIERE.

“La Iglesia, como ‘comunidad de amor', está llamada a reflejar la gloria del amor de Dios que, es comunión, y así atraer a las personas y a los pueblos hacia Cristo” (DA159). La problemática que estamos viviendo ha trascendido las esferas eclesiales y causa tristeza la intervención directa del gobierno ecuatoriano en un asunto que no hemos podido solucionar en casa. Además, de lo que conocemos de estos últimos tiempos, es la primera vez que Roma interviene directamente en nuestra jurisdicción para solicitar la salida de unos religiosos misioneros. Nos preguntamos por la justificación de este proceder, y queremos creer que responde a malas informaciones y tergiversaciones sacadas de su contexto que no hacen más que ahondar la brecha de la división y promover la violencia, en lugar de “atraer a las personas y a los pueblos hacia Cristo”. Actitudes poco dialogantes, definitivamente, no harán que “los hombres y mujeres de nuestro tiempo se sientan convocados y recorran la hermosa aventura de la fe” (DA 159).

“QUEREMOS CREER QUE RESPONDE A MALAS INFORMACIONES Y TERGIVERSACIONES”. PUES SI NO QUIEREN CREER OTRA COSA, DEJÉMOSLOS EN SU CREENCIA, EN SU CEGUERA.

Entendemos que la Iglesia que amamos tiene hijos e hijas muy diversos. De hecho, creemos que Dios ha querido la diferencia, ama nuestra alteridad originaria y al mismo tiempo quiere restablecer la unidad humana esencial[4]. La comunión pasa por los caminos que van desde la Torre de Babel a la experiencia de Pentecostés en Jerusalén, donde todos “hablaban en lenguas extrañas y diferentes, según el Espíritu los movía a expresarse” (Hch. 2,4), pero todos se entendían.

EN SUCUMBÍOS –MÁS CERCANA DE LA TORRE DE BABEL QUE DE PENTECOSTÉS…- NO HAY ENTENDIMIENTO: HAY  CONFUSIÓN Y DESCAMINO. SON LAS HUELLAS QUE TRAZÓ ISAMIS. ANTES DE LA LLEGADA DEL CAMBIO DE ADMINISTRACIÓN DEL VICARIATO, LA DIVISIÓN, LA EXCLUSIÓN Y LAS ARBITRARIEDADES EXISTÍAN. Y LO QUE FUE UN MISTERIO DESCONOCIDO DURANTE TANTO TIEMPO, HOY ES UN GRITO MONUMENTAL QUE ALCANZA AL ECUADOR Y AL MUNDO.

Hemos buscado iniciativas para promover el diálogo de la vida religiosa en Sucumbíos entre las quince Congregaciones presentes allá, incluidos los Heraldos del Evangelio. Aunque constatamos la complejidad de la realidad y la polaridad de las visiones, no podemos pactar con actitudes no evangélicas, revanchistas o difamatorias, y menos viniendo de hermanos de la vida consagrada. Pero también somos conscientes que estos enfrentamientos de posturas tan irreconciliables se han dado lugar al promover esta transición precipitada, poco prudente y no procesual.

¡GRACIAS A DIOS, EL TIMÓN DE LA IGLESIA –DE SUS ENSEÑANZAS Y DE SUS DECISIONES- NO LO TIENE LA CER!

Como religiosos/as no podemos menos que expresar nuestra preocupación y dejar oír nuestra voz filial de desacuerdo. Pedimos encarecidamente a nuestros Pastores promover posturas más dialogantes y modos de proceder conciliadores y consensuados, así como trabajar por la restauración de la comunión y valorar y reconocer las “Semillas del Verbo”, porque el trigo está presente en todo trabajo desinteresado por el Reino (cfr. Mt 13,24-30), que nuestros hermanos, en Iglesia, construyen en Sucumbíos y en otros lugares del Ecuador. Seguiremos, en medio de todo, aportando nuestros esfuerzos para hacer presente el Reino y apostando por esta comunidad de hermanos/as que constituimos, soñando y luchando para que “todos encuentren en nuestra Iglesia un motivo para seguir esperando” [5], así como buscando cauces de diálogo, discernimiento evangélico y comunión eclesial (cfr. DA 154, 155, 161, 163).

HABRÍA QUE SABER QUÉ ENTIENDEN POR “REINO” Y SI TODO ESTE PALABREO ESTÁ CONSONANTE CON LAS VERDADES ETERNAS DE NUESTRA SANTA MADRE IGLESIA O SIGNIFICAN UNA UTOPÍA FRACASADA COMO ES EL IDEARIO DE ISAMIS YA DESENMASCARADO Y FRACASADO, QUE LA CER SE EMPEÑA EN SALVAR Y EN PROMOVER.

Con nuestros sentimientos de profunda unidad en el Señor Jesús,

“EN EL SEÑOR JESÚS”, QUE FUNDÓ UNA IGLESIA A LA CUAL LA CER DEBE –AUNQUE NO LE GUSTE- FIDELIDAD Y OBEDIENCIA.

Junta Directiva de la CER

[1] Plegaria Eucarística V/b

[2] “Desde su ser, la vida consagrada está llamada a ser experta en comunión, tanto al interior de la Iglesia como de la sociedad”( DA 218)

[3] “Todo el pueblo de Dios debe agradecer a los Obispos eméritos, que como pastores han entregado su vida al servicio del Reino, siendo discípulos y misioneros. A ellos los acogemos con cariño y aprovechamos su vasta experiencia apostólica, que todavía puede producir muchos frutos. Ellos mantienen profundos vínculos con las diócesis que les fueron confiadas, a las que están unidos por su caridad y su oración”. (DA190)

[4] Gen. 11, 1-9

[5] Plegaria Eucarística V/b

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