“Es gente irrespetuosa (carmelitas – isamis), gente que no sabe aceptar una designación de la autoridad, es gente que están confrontando…” nos decía con énfasis una moradora de Lago Agrio. Es conocido por los habitantes de Sucumbíos las irregularidades de los sacerdotes que están actualmente en rebeldía contra la Santa Sede, contra el Papa, se ha visto en ellos huelgas y manifestaciones de todo tipo contra la autoridad de la Iglesia Católica.
En la toma de radio Sucumbíos y de la Catedral, se vio a sacerdotes que trayendo un grupito de gente mal informadas, de todos lados, estaban instigando para hacer una revolución agresiva, se identificó a varios: los carmelitas P. Juan Cantero OCD, P. Pedro Luis Rodríguez OCD, P. Pablo Gallegos y P. Jesús Arroyo OCD; diocesanos P. Edgar Pinos, P. Raúl Usca y P. Pablo Torres, además a los Padres Consolatos P. Antonio Benítez y P. Armando Olaya, todos ellos se han declarado en rebeldía contra el Papa. Mucha gente se refieren a éstos como personas que “han vivido de la Iglesia” “Misioneros corruptos”, etc… Y sobretodo acusan a éstos de ser culpables de todos los disturbios públicos en la Provincia. “Por culpa de ellos se dividió la Iglesia” afirmó el Sr. Fernando Gangotena.
Además, el testimonio de mucha gente denuncia la corrupción del sacerdote Pablo Torres junto con su hermana Noemí Torres y en fin, toda la familia Torres Abad.
“A los 35 años vengo a conocer una misa real, como debe de ser, en nuestra Catedral no tuvimos nunca una misa de paz, una misa de reflexión, siempre fueron palabras sueltas, palabra huecas que yo escuchaba, y eso no me agradó nunca”…“Hoy más que nunca me aferro a ellos (sacerdotes de la nueva administración de la Iglesia de Sucumbíos), nosotros tenemos que tener aquí a nuestros Heraldos, porque son ordenes del Papa que nos ha enviado, porque nuestra ciudad era abandonada de sacerdotes, nunca hemos tenido la dicha de contar con sacerdotes…” nos decía una señora de Lago Agrio en la manifestación de apoyo a la Iglesia Católica en Sucumbíos y en contra de los sacerdotes carmelitas rebeldes que se tomaron la Catedral.
“Que la Iglesia quede aquí en la ciudad de Nueva Loja” afirmó por último el Sr. Fernando Gangotena, refiriéndose al apoyo que la población está dando a la Iglesia Católica en general y específicamente a la congregación Heraldos del Evangelio.
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