sábado, 28 de mayo de 2011

Entrevista a una moradora de Lago Agrio


Revisando noticias en la web me encontré con esta entrevista del diario digital El Vocero Sucumbiense, me pareció oportuno resaltarla, ya que muestra la opinión de las propias personas del pueblo de Sucumbíos, personas que han palpado una realidad de décadas en esta provincia y otra realidad que le podríamos llamar “buena nueva”, que se dio en los últimos meses. Es el testimonio de una señora con fe, dedicada y muy trabajadora, que de la manera más espontánea no duda en dar su opinión. Veamos.

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¿Qué opina usted sobre el problema causado entre Carmelitas y Heraldos del Evangelio, que hay detrás de todo esto?


La señora Amparo de Córdoba, moradora de la ciudad de Lago Agrio desde hace 32 años manifestó, que la problemática en la Iglesia de Sucumbíos entre los Heraldos del Evangelio y los Padres Carmelitas se debe a intereses personales, ahora están asustados porque nunca rindieron cuentas.

Los Carmelitas en sus 40 años dentro de la provincia de Sucumbíos, no cumplieron con toda las expectativas de los católicos,  de evangelizar ampliamente la palabra de Dios, en ciertas ocasiones se conoce  por los propios moradores de varias comunidades, que las misas las realizaban cada cuatro años e incluso  para los bautizos de los niños y niñas de Sucumbíos existían muchos obstáculos, cobraban usd 150,00 para bautizar a sus hijos; es por eso que muchas de las personas bautizan a sus hijos fuera de la provincia.
Es muy lamentable que este tema haya trascendido los límites internacionales, ya que no sólo conoce nuestro país, sino todo el mundo, ¡qué vergüenza!.
Los Carmelitas, los domingos que eran los únicos días que daban la misa en la Catedral lo realizaban apresuradamente; mientras que los Heraldos del Evangelio son enviados por el Papa para evangelizar la palabra de Dios,  ayudar y atender las necesidades de los más pobres y estar siempre cerca de ellos.
Con la llegada de los Heraldos y sus dotes de humildad y carisma el cambio fue notorio, anteriormente las personas asistíamos a las misas y encontrábamos ofensas e incluso hacían proselitismo político, por tal razón muchos católicos se retiraron.
Los Padres Pablo Gallegos, Torres y Raúl Uhsca, llamaban desesperadamente por la Radio Sucumbíos a la ciudadanía de la localidad y provincia, con mentiras infames en contra de los Heraldos y de esta manera buscaban respaldo e incitaban al conflicto ciudadano en la Iglesia Católica.
Los que respaldamos a los padres Heraldos, defendemos la fe y la cristiandad, porque solo nos interesa recuperar nuestra fe y de esta manera educar a nuestros hijos y alejarlos de los vicios que actualmente se pueden visualizar en los jóvenes de la localidad.
Con los nuevos padres los niños y jóvenes se sienten parte de la Iglesia Católica, porque los Heraldos los hacen participar como monaguillos y otros personajes que se indica en la Biblia.
También nos han contado una experiencia maravillosa, sobre un milagro de la Virgen de Fátima, reconocido por el Vaticano: "Un niño nació sin el nervio óptico y los médicos no podían hacer nada, sin embargo el milagro de la Virgen hizo que el niño pueda ver sin el nervio óptico"... desde allí podemos reconocer, que tenemos a la santísima virgen que intercede por nosotros.

¿Por qué quieren sacar a los Heraldos del Evangelio?

A los Heraldos del Evangelio, quieren sacarlos de Sucumbíos simplemente por evangelizar correctamente la palabra de Dios, en días anteriores fueron amenazados de muerte, se oyeron disparos y encontraron a personas armadas y otras desconocidas e indocumentadas.
El alcalde Yoffre Poma como autoridad de la localidad, debería actuar de forma imparcial, ya que debe buscar la tranquilidad popular y no apoyar a través de sus empleados en la logística necesaria, para que este grupo de sublevados, hagan el ridículo y cometan actos deplorables y bochornosos.
El Doctor Armando Aguilar, en días anteriores se refirió a la ciudadanía de manera inhumana e inapropiada, olvidándose de aquellos quienes le apoyaron, para ubicarlo como Asambleísta de la Provincia de Sucumbíos, posteriormente la ciudadanía le solicitará la revocatoria del mandato de éste asambleísta, a quien se le ha considerado una persona no grata para la Provincia.
Es importante que esta problemática se solucione lo más pronto posible, en beneficio de la Iglesia Católica y de la tranquilidad de los ciudadanos, por tal razón solicita apoyo a las autoridades competentes de la Iglesia.


¿Qué pasará con varias instituciones pertenecientes al Vicariato?

Radio Sucumbidos es un medio de comunicación del pueblo y de la Iglesia y debe estar bajo el mando de sus administradores y representantes legales y en este caso les corresponde a los nuevos administradores, ellos son los únicos encargados de contratar al personal o si fuese  el caso indemnizar a los ex trabajadores salientes, como lo establece legalmente en la Inspectoría del Trabajo;  las personas que trabajen en la radio deben hablar con la verdad, porque esta emisora se creó para evangelizar y no para dividir y confundir al pueblo.
También se conoce, que los que defienden a los Carmelitas, dicen que si no tienen el apoyo del Presidente de la República o de alguna autoridad local, acudirán a la “Guerrilla” para solucionar este conflicto, rechazo estas malas intenciones y llamo a actuar con cordura y transparencia.
Nunca se informó del dinero o bienes que llegaba a la iglesia, gracias a la colaboración de las personas e incluso de la Prefectura y la Alcaldía  de Lago Agrio en administraciones anteriores, han donado recursos económicos para la construcción de la iglesia Catedral, la misma que hasta la fecha no se concluye; también hubo aportaciones de otros países con la finalidad de ayudar a las personas pobres para que puedan construir sus casas, de esto se aprovecharon varias familias que estaban al frente y malversaron los fondos,  habría  que hacer una auditoría para verificar el destino de los mismos.
Los Carmelitas deberían tener un poco de vergüenza y desalojar los lugares que se han tomado abusivamente, porque los Heraldos no han venido por su cuenta, sino por una decisión del Papa, además ya cumplieron con su periodo establecido por sus propias autoridades eclesiásticas.

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