Esta vez tomamos la noticia del vocero sucumbiense.
Todos los sectores sociales de sucumbíos están indignados con la gente del isamis carmelita.
Han organizado, es verdad, lo que ellos llaman un tejido social donde han colocado los más adeptos y fieles servidores; y se consideran los dueños de la provincia: los prepotentes.
Y esa "monjita" española, teresiana, es una arpía mentirosa e inteligente.
Una rápida pasadita de horas por la ciudad no es suficiente, querido monseñor, para conocer todas estas maniobras y no acredite en sus escritos, que están llenos de falsedades.
Ya se ha probado eso varias veces en escritos y por las radios.
Hay que reconocerles que están muy bien organizados, y que cuentan con numerosas células de apoyo,
Que parecen bombardear el internet como si fuese una bomba atómica.
Pensábamos que el señor nuncio y los obispos sabían de eso y no se dejarían engañar.
Volver atrás es de sabios, y de humildes.
Lo habíamos dicho y lo volvemos a sostener, solo en Lago Agrio se mira este tipo de cosas; porque nada más y nada menos que el Ab. Isaac Vladimir Quevedo, Secretario de la Defensoría del Pueblo, discute con varios seguidores de los Heraldos del Evangelio a quienes les indicó que no salgan a las marchas porque están utilizando a los niños y niñas; …”está bien la observación”… ¡pero acaso dijo algo cuando los Isamitas se tomaron el salón parroquial y tenían encerrada a una niña minusválida entres otros, o es que la ley se la aplica solo para unos y para otros no.! Claro que el caballero indicó,que quien le había solicitado su intervención eran los jefes del Consejo Cantonal de la Niñez y la Adolescencia. La pregunta es porqué ellos mismos no se acercaron. La respuesta es sencilla, todos ellos también son parte del grupo de los ISAMITAS.
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