La gente de Isamis ha convocado a una manifestación el 17 de septiembre en Nueva Loja para pedir que se nombre un Obispo que respete su modo de “iglesia” de 40 años y para que se de baja a los procesos contra ciertos miembros de Isamis.
El Vaticano y el Poder Judicial son dos esferas específicas a cuyos dictámenes Isamis tendrá que someterse, le guste o no. Los errores eclesiales y los delitos civiles… y penales, se pagan. Y se corrigen.
Cuando se contesta a la autoridad constituida y no se quiere obedecer; o peor, cuando se quiere imponer la propia y arbitraria voluntad a la Iglesia, al Estado y a la población), es el reino del desorden, es la anarquía… es el reino de Isamis.
No se puede exigir al Papa un nombramiento ni a la Justicia un acomodamiento. Pero ciertos los pastores y algunas ovejitas descarriadas de la provincia quieren dejar el redil, dispersarse y andar por los abismos en los que caerán.
¡Cuánta razón tenía el Cardenal Díaz al declarar que se deberá organizar de manera totalmente diferente todo el trabajo pastoral en Sucumbíos! Aún estamos a tiempo, y el Vaticano nos ayudará.
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