Querido “laico que compartió durante más de 8 años la vida y trabajo de ISAMIS” y que quieres dar testimonio de la verdad que has vivido y con la cual te has identificado: Tu testimonio no tiene mayor valor pues no te identificas, eres un anónimo. Uno de los tantos… si no eres el mismo de siempre.
De todas maneras prestemos atención a lo que escribes:
Las citas que haces de la exhortación Apostólica Evangelii Nunciandi no son textuales y, por lo mismo, pierden valor y fuerza. Son de tu cosecha propia. Vuelve a escribir tu artículo y hazlo más creíble.
Después de resaltar las ideas de dicho documento, dices que ISAMIS las puso en práctica.
Estamos de acuerdo en que la gente sencilla nos evangeliza, que vivir la fe no es solo cumplir ritos y “acumular sacramentos” (manera poco respetuosa de referirse a esos signos tan santos), que la promoción humana va junto con la evangelización, que los papas a los que se les hizo la limpia no son herejes, que hay gente bien intencionada en ISAMIS, que el Evangelio está por arriba de los documentos de la Iglesia, que los laicos están llamados a participar de la vida de la Iglesia y que hubo errores y que las cosas no son perfectas en ISAMIS, como no lo son en ninguna parte, pues somos humanos. Estamos plenamente de acuerdo en todo eso. Y creemos que los hermanos heraldos también comparten esas cosas, porque son elementales y sería ridículo negarlas.
Lo que no nos parece honesto ni verdadero, es que se afirme:
Que “Jamás pedían plata” (en letras mayúsculas y entre varios signos de admiración. Quien se excusa se acusa…), tampoco pensamos que las organizaciones populares y las obras sociales sean una panacea: Los sub-centros de salud de San Francisco, de Pacayacu y de Puerto el Carmen no existen más. La “maternidad” de Lago Agrio es un fiasco y el Hogar infantil deja mucho que desear; tanto la maternidad como el hogar están mal administrados y sobreviven. ¿Esos son los logros sociales de 40 años? Francamente…
Cuanto a que las “organizaciones que siguen vivas” no sabemos a qué se refiere. A no ser que se trate de la Radio sucumbíos, de la Federación de Mujeres y de otras empresas “lucrativas” ¿Son esas?
Querido amigo anónimo, reconoce que los indígenas (de los cuales citas cuidadosamente las etnias) y las comunidades de base no viven plenamente la fe cristiana como se esperaría después de 40 años de “evangelización”, no se ven las conversiones, no se ven cambios, no se ve santidad, no se ve excelencia. Solo una existencia arrastrada y triste, muy dada a reivindicar y a protestar y no a servir y a trabajar con la alegría de ser hijos de Dios.
Es lo que pensamos en Sucumbíos, personas que vemos las cosas con los ojos y no nos tragamos las mentiras que se escriben y se difunden. Amamos a Paulo VI y a todos los Papas. Queremos los documentos del Concilio, de Medellín, de Aparecida y muchos otros, todos de la Iglesia. No queremos los de ISAMIS.
http://sucumbiosinformacion.blogspot.com/
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