La diferencia entre religiosos y diocesanos está bien explicada en el blog isamis2010, pero el hecho de que los diocesanos de Sucumbíos hayan sido ordenados para el territorio del Vicariato no significa que sean inamovibles y que se puedan permitir cualquier conducta. Hay muchos casos en la Iglesia de sacerdotes mal comportados que son cambiados de diócesis o que son censurados.
Las “raíces profundas en la espiritualidad y en la práctica de esta iglesia” es precisamente la razón por la que podrían ser removidos y llamados a la atención; ¿aún no se dieron cuenta?
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| Padre Edgar Pinos, dirigiendo la rebelión contra la Santa Sede |
No se trata de no correr atrás del dinero, del bienestar o de los honores, sino de ir atrás del ideal de santidad y del servicio abnegado que el sacerdocio ministerial comporta. Ese servicio se ha descuidado mucho en Sucumbíos. No juzgamos conciencias, constatamos conductas públicas y notorias.
Con la excusa de la promoción de los laicos, se dejó de lado el compromiso de los clérigos. Fue fatal, estamos pagando las consecuencias: No tenemos ni laicos ni sacerdotes a la altura de su vocación cristiana.
Por lo tanto, dejen de lado la jactancia y el triunfalismo y que aproveche el Padre Pinos los 25 años de ordenación para hacer un buen examen de conciencia sobre su ministerio sacerdotal.
Las cuerdas de su guitarra están desafinadas y su música no es armoniosa. Pero nunca es tarde para rectificar errores y comenzar una vida NUEVA.
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