viernes, 9 de septiembre de 2011

No hay peor ciego que el que no quiere ver

 Viernes 9 de septiembre de 2011, El Telégrafo de Guayaquil. Nancy Bravo de Ramsey

Sucede que en el grupo de las conciencias laxas, cada cual manipula la verdad,  cada quien presenta las cosas como decide que los demás así deben conocer los hechos, porque aquello beneficia a sus intereses. Y la realidad queda sepultada, trastocada, deshecha. Por lo menos hasta el momento en que  alguien, con decisión, tesón  y empeño, después de un duro y persistente esfuerzo, logra rescatar a la verdad y sacarla a la luz para disfrute de quienes aman la autenticidad”.

Así comienza un artículo de la columnista Nancy Bravo de Ramsey. Después de un sugestivo título y de esta lúcida introducción, pasa a tratar sobre asuntos de la prensa ecuatoriana que no nos interesa mayormente para este blog, por eso no continuamos la citación.

Apenas queremos publicar ese trecho y ofrecerlo aqui para que mediten e interpelen su conciencia los de Isamis.

Es una opinión de “El Telégrafo”, decano de la prensa nacional. Tiene su peso. Pero es curioso que el día en que este artículo se publica, el Evangelio propio de la Misa de hoy nos enseña: “¿podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? (Lc. 6, 39).

Los de Isamis pueden escoger entre El telégrafo (falible) o el Espíritu Santo (infalible) para alimentar su meditación… 

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