miércoles, 8 de junio de 2011

Le recomiendan a Fray Gonzalo OCD que aproveche su tiempo de descanso para leer al nuevo Beato Juan de Palafox y Mendoza

Un lector de nuestro blog nos envía una buena sugestión, que desde aqui se la hacemos llegar al anciano Obispo Emérito Fray Gonzalo López, OCD.

La Vocera única y oficial del Obispo, señorita María de Lourdes Vaca, declaraba días pasados que su Obispo tenía sobre la mesa de su carpa las obras de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz; y pasaba sus tiempos libres leyendo las obras de Gandhi.

A nuestro lector le pareció un disparate semejante afirmación, y nos dice que mejor haría Fray Gonzalo leyendo a San Juan de la Cruz o a Santa Teresa, y dejar de lado al otro autor gnóstico y nada católico. Quizás sea un libro de estimación que le hayan regalado las monjitas que le visitan diariamente, preocupadas por su salud. También puede ser un regalo del flamante Vice Canciller uruguayo, Sr.Kintto Lucas, que le visita con relativa frecuencia.

El ilustrado lector que nos escribe dice que una lectura interesante y entretenida para Fray Gonzalo podría ser la biografía del nuevo Beato Juan de Palafox y Mendoza, Arzobispo y Virrey en la Nueva España (México), en el siglo XVII. Es un ejemplo de santidad para los que gobiernan hoy, sirviéndonos de inspiración la trayectoria vital de este noble español.

Para los biógrafos e investigadores, resulta sorprendente que el Beato Juan de Palafox y Mendoza, aunque hubiera acumulado los máximos poderes civiles y eclesiásticos en América, nunca los usara para beneficio personal, sino que siempre los utilizó al servicio del bien común y del bien de las almas. Como Dios manda, es decir, caminando con los dos pies, expresión que tanto le gusta repetir a Fray Gonzalo.

Juan Pablo Salazar Andreu, investigador y autor de varios textos historiográficos sobre el Beato comentó, en entrevista reciente, que Juan de Palafox fue un extraordinario Obispo, magnífico Pastor, excelente funcionario público, patrocinador de la Cultura y las Artes, enamorado de los indígenas, escritor prolífico, comprometido con su entorno social, indudablemente un hombre ejemplar para la santidad y, sobre todo, para México.

Al referirse a las delicadas encomiendas que Palafox realizó en la Nueva España, el historiador Salazar recuerda que tuvo que auditar los gobiernos de tres virreyes. En varios, encontró serios problemas de corrupción y abusos de autoridad y, aunque algunos poderosos y enriquecidos funcionarios le sugirieron diferentes "arreglos" de mutuo interés, el Beato Palafox no cedió a la ilegalidad o a la inmoralidad de actos corruptos.

Nos atrevemos sugerir a la señorita Vaca, Vocera de Fray Gonzalo, y su única portavoz, que mande comprar un buen número de ejemplares de la Vida del Beato Juan de Palafox y Mendoza, para distribuir desde su carpa instalada en el Parque de la Alameda, a los visitantes ilustres y al pueblo que se aproxime a conocer a este "último bastión de la teología de la liberación en América".

Con certeza, el señor presidente Correa y sus ministros podrán también beneficiarse de esta lectura, que según nos informan desde México, a las conmemoraciones han asistido también autoridades civiles: "es un testimonio urgente para nuestra Patria para hacer ver que la santidad se puede hallar en todas partes, y es posible en todos los oficios, incluso en el ejercicio del poder y la política, donde también puede y debe reinar Dios".


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