jueves, 16 de junio de 2011

¿ISAMIS MODELO DE IGLESIA? II parte: labor social


La misma evidencia habla por sí sola y muestra la realidad de las cosas. Ya no se puede tapar ni disimular lo que brilla a la luz del sol y que es que los “40 años caminando sembrando vida” han sido un fracaso estruendoso.


Como los responsables de isamis no dejan de gloriarse por la obra social realizada en el Vicariato de San Miguel de Sucumbíos, es bueno que se sepa en qué pié está la “obra social” de esta “iglesia modelo”, pretendido fruto del Concilio y de las Conferencias Latinoamericanas…

Dejando de lado la falta de práctica religiosa y sacramental de los fieles, la abundancia de sectas protestantes –consta que la mayoría de los indígenas son evangélicos- y la postergación social y moral en que está la gente de la ciudad y del campo, digamos que en el Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos, en el momento del traspaso de administración (después de 40 años), hay:


Solo una maternidad que está al borde de la quiebra y que se ha hecho independiente de la Iglesia aunque usurpa los locales.

Un comedor “Agape” en las instalaciones de la Catedral para dar almuerzo a unos pocos ancianitos pobres que está también al borde de la ruina; prácticamente lo mantiene el Municipio y la Prefectura.

Ningún centro o sub centro de salud.

Ningún asilo de ancianos.

Ningún centro para drogadictos.

Ningún centro para alcohólicos.

Ningún centro para personas con SIDA.

Ningún centro para refugiados (estamos en una zona fronteriza con Colombia).

Un hogar infantil…. que pasó en estos meses a manos del Estado. En él vivían quince niños con un staff de nueve empleados y, además, algunos voluntarios. Un fracaso de gestión.

Solo cinco establecimientos de educación –que son Fisco Misionales, mantenidos por el Estado- (en el Vicariato vecino de Tena hay más de cien establecimientos de educación).

Tres internados para jóvenes estudiantes: en Lago agrio, en Alto Sucumbíos y en el Putumayo. Estos sí, bien llevados, en total albergan a unos 300 estudiantes.

Una radio importante, empresa lucrativa y poco o nada evangelizadora.

Un cibercafé, empresa lucrativa y nada evangelizadora.

Una librería católica, empresa lucrativa poco evangelizadora.

Tenían un supermercado… que quebró por mal manejo.

Tenían un banco comunitario “Gramin”… que se abrió de la Iglesia.

Tenían centros de Salud en Pacayacu y en Lago Agrio…. que también cerraron.

Tenían un centro de acogida para los colombianos que igualmente cerró.

Construyeron unas casas en el sector Oeste Divino Niño para gente humilde y no consiguieron financiar el proyecto. Montaron para la gestión una Fundación llamada “Manos Solidarias” que sigue cobrando al Vicariato gastos y más gastos no reembolsados pro los beneficiarios.

Ningún templo o capilla debidamente terminada

Una catedral en obras desde hace más de quince años, a pesar de haber recibido dinero y material para que se concluya.

Faltan, por cierto, reseñar algún otro logro y algún otro fracaso. Pero…


¿A eso se puede dar el nombre de “modelo” de pastoral social
o ejemplo de caminar “con los dos pies”, como dicen?


  

2 comentarios:

  1. Que se vayan los carmelitas dioscesanos y consulatos que dejen de ser egoistas y aprendan a obedecer lo que dicto el papa...queremos que regresen los heraldos para siempre....

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  2. etamos indignados.de ver y saber que la autoridades tanto civiles como eclesiales no saben que hacer, se votan la pelotita del uno al otro.Ademas el obispo sanchez debe actuar y hacer respetar la autoridad del santo papa,es inconsevible que les premita a los sacedotes insurrectos seguir celebrando misa, como es Pablo Torrez,Edgar Pinos

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